Hay motivo para la esperanza en este Barça B. Los muchachos de Barjuan se llevaron los tres puntos frente al Linense por 2 goles a 1 en un inicio de partido agitado. Los blaugrana, a diferencia del primer equipo, supieron anteponerse a los contratiempos que le planteó el encuentro.

El partido no pudo empezar peor. Cuando los jugadores todavía se colocaban las espinilleras el portero azulgrana, Arnau Tenas regaló el primer gol a los visitantes en un error catedralício.

Reacción blaugrana

El primer gol no frustró a los de Barjuan que, lejos de compungirse, imprimieron un ritmo de juego altísimo, gracias a un centro del campo con personalidad y que movía el balón con ritmo y verticalidad.

El Barça obtuvo su premio cuando en el minuto 9 un centro raso de Guillem Jaime fue embocado en el área pequeña por Ángel Rodado que anotó su tercer gol en dos partidos alargando así el idilio que vive con el gol. Cualquier delantero parece tener hoy en día mas instinto asesino en el área que Luuk de Jong

El gol de la noche llegó cuando, en el minuto 20, Jandro Orellana, una de las figuras de la noche, leyó perfectamente la diagonal que trazó Ferran Jutglà. El joven centrocampista lanzó un pase delicioso de 40 metros que Jutglà acomodó con mucha calidad con el exterior y que definió a la perfección frente a Miras

Ángel Rodado Barça B

Ángel Rodado Barça B
 

En un abrir y cerrar de ojos los de Barjuan habían remontado el partido con sus dos primeros disparos a puerta. Los azulgrana se mostraron muy superiores gracias a las actuaciones destacadas en el centro del campo de Orellana, Lucas de Vega y Álvaro Sanz, que dominó la medular gracias su calidad y su personalidad. Durante la segunda parte el Barça se dedicó a controlar el partido y bajó el pistón pese a que pudo aumentar su renta.

La mirada atenta de Bakero

En las gradas del Johan Cruyff se encontraba el responsable de scouting, atento a las actuaciones de aquellos jóvenes que aspiran a jugar en el primer equipo. Seguro que tomó buena nota de las actuaciones destacadas de Orellana y Álvaro. Junto a Bakero también se pudo ver al secretario técnico del club, Ramón Planes. También se dejaron ver por el Johan Cruyff a Araujo y a Gavi que pudieron ser testigos de que el futuro del Barça puede que no sea tan negro como parece.