La guerra entre las peñas barcelonistas y la nueva directiva no permite la tregua. El pasado mes de agosto la directiva de Laporta decidió romper los lazos con la Confederació Mundial de Penyas y, por primera vez desde 2015, el club no dejó entrar a los trabajadores de la agrupación a las oficinas del club.

Desde la entidad se esgrimieron razones económica estructurales y organizativas y se mostraron partidarios de que la relación entre la institución y las peñas debía atenderla el club mismo mediante el Área Social. La responsable de este departamento, Anna Aznar, envió un documento a las peñas barcelonistas donde proponía un órgano alternativo de servicio del club a los peñistas controlado totalmente por la directiva sin la participación de las peñas y los peñistas.

Respuesta de la Penya Barcelonista Safor

Uno de los mayores opositores ante esta maniobra ha sido la Penya Barcelonista Safor, que mostró su apoyo a Laporta durante la campaña electoral. La organización ha emitido un comunicado en el que exige “respeto hacia los 165.000 peñistas que forman la Confederación, respeto hacia las Juntas Directivas de las Federaciones y respeto hacia el socio del Barça que empezaba a querer i ver a las peñas como embajadas del club en los cinco continentes”. Un respeto, dicen, que se ha vulnerado al "expulsarnos de las instalaciones del FC Barcelona y prohibirnos els nuestros símbolos".

En el final del comunicado la Penya Barcelonista Safor ha reprochado a la directiva que “el camino a seguir no es intentar confundirnos creando un órgano paralelo a la actual Confederación”. Sin embargo, el comunicado finaliza con una mano tendida hacia la directiva para retomar una negociación para que tanto peñas como club puedan salir ganando.

Imagen de la última asamblea de la Confederación Mundial de Peñas / CMP

Imagen de la última asamblea de la Confederación Mundial de Peñas / CMP

 

La mayoría de las peñas han hecho caso omiso a esta llamada de la junta directiva al desmembramiento de la Confederación que se hizo desde el área social a cambio de privilegios y trato personalizado.