La selección española tenía delante un partido que tenía que ganar sí o sí. Era una obligación. Y así fue. España venció a Georgia por 4-0 y consiguió los tres puntos que le permiten seguir soñando con la clasificación directa al Mundial de Qatar 2022, ahora en manos de Suecia.

Luis Enrique durante el himno / EFE

Luis Enrique durante el himno / EFE

Luis Enrique revolucionó el once por completo ante Georgia. Cinco cambios respecto al partido de Suecia metió el seleccionador. El principal, el de Abel Ruiz, que jugó en punta por Morata. Además, entró Gayà por Jordi Alba; Rodri por Busquets; Llorente por Koke; y Sarabia por Gerard Moreno. Este último estaba lesionado y no disponible.

Alineaciones

España: Unai Simón; Azpilicueta, Eric García, Laporte, Gayà; Rodri, Llorente, Soler; Ferran, Sarabia y Abel Ruiz.

Georgia: Loria; Chabradze, Kashia, Glorbelidze, Azarov; Kankava, Aburjania; Zaria, Lochoshvili, Mamuchashvili; Lobzhanidze.

Al grano en el primer tiempo

Comenzó el decisivo partido con un guión asequible para España, que dominaba ante una selección aparentemente inferior. La posesión estaba teñida de rojo. La dinámica era un poco lenta con transiciones largas. Siempre se encontraban al muro georgiano, cortando el último pase. Sin embargo, en el minuto 14 llegó el gol. Eso sí, con un poco de fortuna por parte de Gayà que entró en el once por Jordi Alba. El chute desde la frontal despistó a Loria tras ser rebotado por un defensor. Se puso de cara el choque con el 1-0 en Badajoz. La cosa no quedó ahí, solamente 10 minutos después Carlos Soler hizo el segundo tras empujar un centro de Marcos Llorente por banda derecha. El partido se quedaba encarrilado con menos de media hora disputada.

Gayà celebra el tanto inicial de España / EFE

Gayà celebra el tanto inicial de España / EFE

Casi llegó la sentencia en el 32, con un gol de Gayà, el segundo. Sin embargo, fue anulado por fuera de juego. Georgia era un polvorín. Hasta tal punto de que Ferrán Torres marcó el tercero. Un chute que se tragó el meta y que dejaba en evidencia el bajo nivel de su combinado. España dejaba sentenciado un partido decisivo en tan solo 45 minutos.

Un paseo, el segundo tiempo

Eso es lo que fue. Una pasarela en el césped del estadio de la provincia de Badajoz fue el recital que continuó como en la primera parte. De hecho, hubo más goles. En el minuto 63 llegó el cuarto. Todo un recital goleador que servirá para que Luis Enrique se lama las heridas provocadas por la derrota tan dolorosa ante Suecia el pasado jueves. Sarabia fue el encargado. Buena contra que culminó España con un gran pase cruzado raso de Fornals a Sarabia y éste de primeras la puso en la escuadra del palo largo con un toque suave. 4-0 y para casa.

Sarabia celebra su tanto / EFE

Sarabia celebra su tanto / EFE

De ahí en adelante, solo era cuestión de tiempo. Los minutos pasaban y la victoria no peligró en ningún momento. Este partido y el anterior fueron la noche y el día. Muchos de los que jugaron ante los suecos se quedaron en el banquillo como son Sergio Busquets y Jordi Alba. Así que España seguirá de lleno en la lucha por la primera plaza del grupo, que es la única que puede dar el billete directo al Mundial del 2022 celebrado en Qatar. La Roja tiene un largo camino por delante.