La selección española Sub-23 se ha colgado la plata este sábado en Tokio. Llegaron a final tras superar a Japón y se enfrentaban a la gran favorita, a la Brasil de Dani Alves. Un partido con varios momentos, pero finalmente se impuso la pegada y el contragolpe de la canarinha (2-1). Malcom Oliveira evitó los penaltis a once minutos del final de prórroga.
España salió con dos jugadores azulgranas de titulares en sus filas. Óscar Mingueza no llegaba a la cita por lesión, pero sí que salieron de titular Éric García y Pedri González. El rival era de una entidad superior a los anteriores y eso se notó tanto en defensa como en la construcción de la jugada.
Alves y Pedri en la final de los Juegos Olímpicos / EFE
La selección de André Jardine sacó de inicio a jugadores consolidados como Dani Alves, Diego Carlos, Bruno Guimaraes, Antony y Richarlison. Estos dos últimos, desesperaron a la zaga española, con desborde en la banda y contrataques veloces que a Pau Torres y a Éric García les costó controlar.
Debilidad defensiva
A diferencia de otros partidos de la Rojita en estos Juegos Olímpicos, salió retratada la defensa. Las ofensivas de los sudamericanos eran un dolor de cabeza para la defensa española, más acostumbrada al control y a proponer que no a correr a sus espaldas.
De una de estas acciones llegó una pena máxima después de consultar con el VAR en el minuto 39. Unai Simón entraba a Richarlison y le cometía penalti. El delantero del Everton, que asumió la responsabilidad, mandó el esférico por encima del travesaño. Primer aviso de lo que llegaría después.
Cunha celebrando su gol contra España / EFE
Seis minutos después, al filo del descanso, llegó el tanto de Brasil. Un centro lateral pasado de Claudinho era respondido por Dani Alves que la colgaba dentro del área de nuevo. Pau Torres no pudo sacar el balón por arriba, este quedaba muerto y Matheus Cunha finalizaba a placer.
Con este resultado se fue al descanso y Luis de la Fuente apostó por un planteamiento más ofensivo para lograr el empate. Salieron Gil y Soler por Merino y Asensio. El equipo mejoró, pero la canarinha seguía sumando ocasiones. Richarlison tuvo el segundo en una gran acción individual, pero la mandó al palo.
Cambio de cara
Quien perdona la paga y Mikel Oyarzabal puso el empate a la hora de juego con un remate al alcance de pocos. Carlos Soler puso un tenso centro lateral dentro del área, Dani Alves no llegaba a achicar el peligro y el delantero de la Real Sociedad fusilaba a pocos metros de Santos.
Oyarzabal celebrando su tanto contra Pedri / EFE
El gol del txurri-urdin animó a los españoles a seguir atacando. En los últimos minutos del tiempo reglamentario hubo dos ocasiones claras por parte de España: un centro-chut de Óscar Gil que daba en el palo y otro travesaño de Bryan Gil en una acción individual de gran talento. Poste salvador por Brasil.
Malcom Oliveira, decisivo
Malcom Oliveira salió en la primera parte de la prórroga y fue decisivo en el oro olímpico de los brasileños. El ex del Barça salió con ganas y generó varias ocasiones peligrosas antes de marcar el segundo tanto. Un pase de Antony al espacio dejaba al ahora jugador del Zenit en un mano a mano con Unai Simón. Con suspense, pero el balón terminó entrando. Un jarro de agua fría que terminó con el partido.