Otro crack en la agenda de Mateu Alemany que se le escurre al Barça
El Barça ve como otro de los jugadores jóvenes en su radar se le escapa
20 julio, 2021 20:34El FC Barcelona, en su larga lucha por terminar de confeccionar una plantilla competitiva para la temporada que empezará en unas pocas semanas, tiene a diversos jugadores en su radar. La mayoría de ellos, inasumibles en la actual economía del club, están en las carpetas de los directivos como posibles objetivos cuando la situación económica lo permita.
Bryan Gil con el Eibar / EFE
Uno de esos nombres es el de Bryan Gil. El extremo andaluz, jugador del Sevilla FC que ha disputado la última temporada con el Eibar, llevaba tiempo en las agendas de Aristides Maillol, pero hoy saltaba una noticia que le borra de cualquier plan culé. El Tottenham inglés enviará a Erik Lamela y 25 millones de euros más variables al club andaluz a cambio de la joven promesa española.
Esta operación, en el actual contexto, hubiera resultado imposible de acometer para un Barça que en este momento no puede disputarse fichajes o cesiones con los clubes ingleses, a los que la crisis económica del mundo del fútbol parece haber afectado menos.
El FC Barcelona, además, tiene la posición de Bryan Gil en sitios inferiores en la lista de prioridades, así que un fichaje en este sentido habría sido factible solo como complemento de plantilla y esperando una revelación como la de Pedri hace un año.
Pedri en un partido con el Barça / EFE
Otra promesa que se escapa
Con este movimiento, el Sevilla refuerza su plantilla con un jugador que ha sufrido irregularidad y lesiones constantes, pero recibe una importante cantidad de dinero, mientras que Gil se traslada a un entorno algo difícil pero en el cual podrá empezar de cero y sorprender a todo un país.
Bryan Gil, que en estos momentos se encuentra en Japón con la selección olímpica de España, ha disputado a sus 20 años de edad un total de 87 partidos de fútbol profesional, en los que ha aportado 11 goles y 13 asistencias a sus equipos. En la pasada temporada, fue uno de los únicos puntos positivos de un decepcionante Eibar.