Una Eurocopa tan vibrante como la que finalizó este domingo no podía decidirse de otra manera. Inglaterra e Italia, tras 120 minutos muy disputados, acudieron al punto de penalti para dilucidar el campeón del torneo.
Antes de eso, en el sorteo previo con los dos capitanes, los italianos pudieron elegir quién comenzaría lanzando en la tanda. La selección transalpina fue la primera en chutar... y acabó llevándose la victoria tras la parada de Gianluigi Donnarumma a Bukayo Saka.
De esta forma, se volvía a cumplir la teoría que defiende Gerard Piqué en torno a los lanzamientos desde los 11 metros. El central blaugrana ya expuso la misma después de la victoria de Italia contra España en las semifinales.
Italia celebrando el gol del empate ante Inglaterra, en la final de la Eurocopa / EFE
La teoría de Piqué y una solución
Según esta hipótesis, el equipo que comienza lanzando tiene la ventaja de ir por delante siempre: si no erra ningún lanzamiento, su rival siempre irá a remolque en la tanda, algo con un efecto anímico negativo sobre los lanzadores.
De hecho, las estadísticas apoyan la teoría del zaguero, que propone un modelo en el que ambos equipos, si no fallan, se vayan alternando el ir por delante (bajo la siguiente fórmula: ABBAABBAAB...). Las cuatro tandas disputadas en esta Euro se han resuelto a favor del equipo que empezaba lanzando: Suiza sobre Francia; España sobre Suiza; Italia sobre España; y, finalmente, Italia sobre Inglaterra.
Piqué, tras felicitar a los italianos por la victoria, quiso recordar en Twitter que su teoría de nuevo se había cumplido. Pero además el central del Barça dejó también un recado al seleccionador inglés, Gareth Southgate.
Cambios antes de la tanda
El técnico, justo antes de acabarse la prórroga, tomó una decisión que acabó siendo perjudicial para su equipo. Al filo del pitido final, Inglaterra sacó al campo a Marcus Rashford y a Jadon Sancho, con el objetivo de que lanzasen sendos penaltis durante la tanda.
Pues bien, ambos jugadores fallaron en su cita ante el gigante Donnarumma. El delantero del United erró el tercer penalti inglés, mientras que su nuevo compañero en los red devils, y ex del Borussia Dortmund, erró el cuarto. Una losa demasiado grande para los de las islas.
"Los cambios en el último minuto para chutar en la tanda de penaltis casi nunca salen bien", sentenció Piqué.