La temporada de Sergio Busquets finalizó con esa amarga derrota por la tanda de penales ante Italia. Pero su torneo con la selección confirma las sensaciones vividas con el FC Barcelona: está volviendo a ser dominante en mitad de cancha. Sus partidos con España han rozado constantemente la excelencia, demostrando que todavía tiene mucha gasolina en sus botines.
Una prueba clara de ello fue que Luis Enrique decidió esperarlo tras haber dado positivo por coronavirus en la previa de la Eurocopa. El seleccionador sabía que en su idea de juego, el catalán posee un peso fundamental. A partir de su incorporación en el partido contra Eslovaquia, el cuadro español mejoró considerablemente, llegando a mover con más rapidez en campo rival y a recuperar el esférico en zonas altas. No es coincidencia que los mejores minutos del equipo arribaron con su presencia en el campo.
Busquets, en un partido reciente con la selección española / EFE
Las estadísticas no mienten. La vuelta de Busquets en la tercera fecha de la fase de grupos significó una mejoría notable en la construcción de las acciones ofensivas. Ante Suecia y Polonia, la selección disparó cinco veces a portería. Una cifra que puede entenderse por la manera en la que los atacantes recibieron el balón. Con el mediocentro culé estás jugadas se multiplicaron notoriamente, alcanzando en la mayoría de los enfrentamientos un total de 10 disparos al arco rival. Su influencia también ha mejorado a compañeros conocidos como Pedri.
Su segunda vuelta con el Barça
Esta segunda juventud del futbolista no es únicamente con España. Todo comienza desde la vuelta de la temporada anterior, cuando justamente el FC Barcelona empezó a recortar distancias en la Liga y avanzó en cada una de las rondas disputadas de la Copa del Rey. Es cierto que la principal explicación fue la explosión goleadora de Messi, pero es con el mediocentro que el conjunto puede dominar con claridad en el lado contrario. Además, su conexión directa con el argentino fue una de las noticias más importantes del curso culé.
Parte de su mejoría en el campo se debe a la implementación de Ronald Koeman de la línea de tres centrales. Dicho sistema permitió que Busquets pudiera intervenir en zonas altas, tanto en la distribución como en la recuperación. La premisa es que el de Sabadell conectara con el balón en espacios que beneficiaran a los atacantes y también protegerlo de mejor manera ante un posible retroceso defensivo. Esto último sigue siendo un punto a potenciar de cara a los próximos torneos.
Sergio Busquets en una acción contra el Valladolid / FC Barcelona
El 2021 de Busi es una respuesta contundente para todos los que dudaron de su talento. Es un futbolista que indudablemente ha marcado una época importante a nivel de club y selección. Y el panorama apunta a que todavía tiene lo suficiente como para aportar dentro de esas plantillas. Es un mediocentro único en su especie, solamente hay que darle el contexto necesario y terminara dominando desde esa mitad de cancha.