Unai Simón salva el pellejo a la España de Luis Enrique

Grandioso. La selección española se metió en semifinales de la Eurocopa al vencer en la tanda de penaltis a Suiza. Fue con nombre propio: Unai Simón. El meta fue el héroe al detener dos penaltis cuando todo estaba perdido. Lo que nadie esperaba ha pasado. Dentro de las pocas expectativas en un equipo marcado por la polémica, Luis Enrique ha llegado lejos. Con fortuna pero es un hecho. Le debe mucho a su portero.

La Roja celebra el pase a semifinales / EFE

Una España extramotivada que venía de vencer a Croacia con una manita en la prórroga tenía a enfrente al verdugo de Francia: los suizos. Con la ausencia destacada de Xhaka, tenían la intención de alcanzar unas semifinales de una Eurocopa por vez primera en su historia. No fue así. Tendrán que esperar. Fueron dos cambios los que introdujo el seleccionador. Pau Torres y Jordi Alba en detrimento de Gayà y Eric García. El reto era de nivel pero al final tuvo final feliz.

Alineaciones

Los once elegidos por Luis Enrique para el choque de hoy fueron los siguientes: Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Pau Torres, Jordi Alba; Pedri, Busquets, Koke; Sarabia, Morata y Ferran Torres.

Por su parte, Suiza saldrá con Sommer; Elvedi, Akanji, Rodríguez; Widmer, Freuler, Zakaria, Zuber; Shaqiri; Embolo y Seferovic, con la notable ausencia de Xhaka.

Una primera mitad de contención

El partido tuvo una dinámica parecida a los anteriores: dominio aparente de La Roja y con el rival esperando atrás. Sin una presión exigente, Suiza aprovechó las pérdidas de balón para meter miedo a España. Sin embargo, hubo un giro de guión inesperado: un gol en propia de Suiza. Un tanto tempranero tras un córner que ejecutó Koke. Recibió Jordi Alba en la frontal y su disparo de volea tocó en Zakaria, que desvió el balón lejos del alcance de Sommer. El partido se le puso de cara al combinado español. Mejor imposible. Si bien se esperaba un ritmo alto, no fue así. El gol le hizo daño pero la hazaña ante Francia no le hacía perder la esperanza. Esperanza que perdió Embolo, que fue sustituido en el minuto 22 por lesión, con un remate de cabeza de Azpilicueta en la salida de otro córner. El juego aéreo, peligroso.

Jordi Alba celebra el tanto inicial / EFE

El partido prosiguió no con ocasiones claras precisamente. Un intercambio de golpes moderados. España no era la que tenía que apretar. Suiza sí. Así lo hacía su afición, mayoritaria en el estadio ruso. Al contrario que España, con solo 500 espectadores. Lo que quedaba de primera mitad no tuvo mucho misterio ni miga. Los suizos lo intentaron sin éxito y sin una convicción notable. Con una España de más a menos llegó el descanso con el 0-1 en el marcador.  

Segunda parte: Sarabia por Dani Olmo

Cambios. El español estaba tocado desde bien principio del partido pero aguantó. Olmo entró en su lugar. Una segunda parte con algo más de intensidad pero todavía sin ocasiones claras. Eso sí, en cualquier momento podía llegar un gol por ambas partes. La cosa estaba tranquila, sobre todo por parte de la defensa de España con Laporte a la cabeza. Un fijo para el asturiano. Suiza metió un punto de presión en el centro del campo que impidió que Koke, Pedri y Busquets sacaran la pelota con comodidad. Con Morata sustituido por Gerard Moreno en el minuto 55, Suiza tuvo la más clara en una contra instantes después con gran respuesta de Unai Simón a tiro de Zuber. Se acercaban hasta tal punto que vino el empate en el minuto 68. Un lance que tenía ganado Laporte tocó en Pau Torres que dirigió inconscientemente hacia Seferovic. Éste asistió a Shaqiri y batió a placer a un vendido Simón. Otro esperpento de gol encajado.

Shaqiri fue el que empató para Suiza / EFE

El partido se transformó. Era otro. Suiza desbocada y España descolocada. Todo se fue al traste con un hecho relevante en el intenso partido: Freuler fue expulsado tras una dura entrada a Moreno. Los de Luis Enrique estaban con superioridad numérica. Lo estaban aprovechando con peligro, ya que los suizos se echaron atrás esperando la contra. Eso sí, la prórroga, con Llorente por Koke sustituido, estaba más cerca. Así fue.

Segunda prórroga consecutiva

El tiempo extra fue testigo de la mejor ocasión de los de Luis Enrique. Gerard Moreno falló una clarísima a centro de Alba. Se desquició. El de Hospitalet la volvió a tener a la siguiente con un chute lejano. Era un asedio. España acariciaba el gol. Ocasiones y más ocasiones que no se llegaron a culminar: lo que fue la primera parte.

España celebra el pase a semis / EFE

El pase a semis estaba en juego. Pero La Roja tenía el balón pero atacaba con menos intensidad. Unos minutos restaban para los fatídicos penaltis. Busquets la tuvo a la salida en un saque de esquina. Luis Enrique se desesperaba, que pensando en los penaltis, entró Rodri por Pedri.

Una tanda para recordar

La tanda de penaltis iba a ser la jueza que regalaría el pase a semis. Empezó mal la cosa con el fallo de Busquets, que tiró al palo. Suiza se puso con ventaja. Olmo metió el primero para España a la espera del fallo del rival. Simón acertó y puso el empate otra vez. Sin embargo, la igualada no duró porque Rodri, que entró para chutarlo, lo erró. Eso sí, Suiza volvió a fallar. Enorme Simón. Moreno metió el cuarto. Puso los nervios en Suiza y Vargas en particular al fallar de nuevo. España y Oyarzábal estaban a un paso de la gloria: lo metió. España a semis de la Eurocopa. Partidazo.