Tensión latente en el FC Barcelona femenino. La temporada terminó por todo lo alto, levantando el triplete y siendo el mejor equipo de Europa. El futuro se preveía alentador y la cúpula azulgrana decidió premiar al entrenador, Lluís Cortés, renovándolo por una temporada más (2021-22). Nada más lejos que la realidad.
A finales de la semana pasada, se filtró que las capitanas del equipo femenino pidieron formalmente y en nombre de toda la plantilla un cambio de aires al club en cuanto al banquillo. Quieren que el de Balaguer no siga siendo el técnico, algo que cuesta de entender viendo el rendimiento del conjunto azulgrana.
Este fin de semana, el propio entrenador reconoció estos problemas: “Es normal que en un equipo de tanta alta exigencia competitiva y de tanta carga emocional, creo que es normal que aparezcan conflictos y momentos de más tensión que al final son situaciones que hay que resolver a nivel interno”.
Lluís Cortés, entrenando al Barça Femenino en un partido / FCB
Esta decisión genera gran preocupación dentro de la junta directiva. Esgrimen motivos de desgaste, de alto nivel de exigencia y la alta intensidad en los eventos vividos. Así se lo comunicó el vestuario a Markel Zubizarreta, director deportivo, y este lo trasladó a Xavier Puig, directivo responsable del fútbol femenino; Xavier Budó, director de Deportes del club y Mike Puig, director de La Masía.
Posible adiós de Zubizarreta
Como hemos comentado, el hijo del mítico portero del Dream Team fue el encargado de exponer los motivos por los que considera el vestuario que Cortés no debe continuar. Según informa Catalunya Ràdio, el club le sacó hierro al asunto y emplazó al director deportivo a rebajar la tensión pese a la insistencia de este en calificar la situación de “irreconducible”.
La junta se niega a actuar en caliente y, en un principio, ratifican al entrenador, cuyo trabajo ha dado buenos resultados sobre el césped. En ese momento y según las informaciones, Zubizarreta llegó a comentar literalmente que “si yo, como manager general, os estoy diciendo que creo necesario un cambio de entrenador y vosotros me decís que apoyáis al entrenador, quizás soy yo quien tiene que dar un paso al lado”.
Mestre, Teixdor y Zubizarreta en una imagen de archivo / Redes
La salida del director deportivo sí que supondría un bache difícil de superar, pues lo consideran como el eje del proyecto. Es quien lideró el cambio de filosofía hasta convertir al femenino en el mejor equipo de Europa. Entró en 2015 y fue él quien confió en Lluís Cortés como sustituto de Xavi Llorens, un cambio clave en los éxitos.
De momento, la crisis sigue abierta. Nada está decidido. Desde el vestuario y los despachos siguen presionando a la junta directiva y esta semana se celebrará una reunión clave para trazar la línea a seguir. Se quiere cerrar este episodio antes del 30 de junio. Otra carpeta caliente que Joan Laporta debe resolver.