Llegó el día. El esperado debut en la Eurocopa de la selección española de fútbol ante Suecia. Los presagios no eran los mejores, tras la criticada lista de convocados ofrecida por Luis Enrique, y el resultado tampoco fue positivo: España se estrelló contra el combinado sueco, incapaz de marcar ni un solo gol (0-0). La falta de puntería, y de profundidad, quedó agravada por la primera Luisenricada del seleccionador: Gerard Moreno se quedó en el banquillo y Morata, el elegido, falló la ocasión más clara de un partido que se pudo ganar, pero resultó decepcionante.
El equipo, muy mentalizado de que iba a ser un debut duro, había estado más envuelto en polémicas que en cuestiones puramente deportivas. De hecho, la concentración había recibido un duro golpe incluso antes de debutar oficialmente en esta Euro: el positivo por coronavirus por parte de Sergio Busquets. Por no mencionar del “ahora sí ahora no nos vacunamos” de los jugadores españoles.
En lo estrictamente deportivo, España debutaba en casa. La Cartuja fue el estadio que acogía la élite del fútbol. Esta vez ante una Suecia diezmada por la ausencia por lesión de lo que iba a ser el regreso de la gran estrella sueca a un evento gigante: Zlatan Ibrahimović. Por su parte, estos fueron los jugadores escogidos por el míster asturiano con la no presencia de Sergio Ramos y sobre todo con la ausencia del máximo goleador español de la temporada Gerard Moreno: Unai Simón; Marcos Llorente, Laporte, Pau Torres, Jordi Alba; Rodri, Koke, Pedri; Ferran Torres, Dani Olmo y Álvaro Morata.
La Roja, con posesión pero sin definición
Concentrado. Así salió el equipo español ante los suecos, que optaron por un planteamiento más conservador. Sin Ibra, fue un 4-4-2 que, por la posición en el campo, iban a ser importantes las contras. Aprovechar la oportunidad, en el caso que la haya. Y es que los de Luis Enrique salieron a morder, pero sin profundidad, cosa que se reflejaba en el control del esférico. Esférico movido por Pedri y Koke en la medular. Sin embargo, los de arriba, sin puntería.
Luis Enrique aplaudiendo a los jugadores / EFE
Sin embargo, la presencia culé fue más discreta por parte de Jordi Alba, que solamente tuvo una ocasión de su clásica jugada, el centro lateral. Morata hizo el resto: fallarla. Un derechazo raso que rozó el palo. Anteriormente, Dani Olmo había rematado un centro a pase de Koke, que obligó a Olsen a lucirse, ya que el cabezazo era exigente. Pero Suecia no se quedó atrás y, con una única jugada de ataque, hizo temblar la portería de Unai Simón, afortunado gracias a Llorente y el palo. Bendito palo. España no se rindió y tuvo ocasiones hasta el descanso. Igualdad.
Segunda parte apática
Relajado. De esa forma España saltó al campo en el segundo tiempo. Mucha apatía, que Luis Enrique trató de corregir su planteamiento rácano con un doble cambio: Morata y Rodri salieron por Thiago y Sarabia. Estos cambios dejaron a una selección que iba empatando huérfano de delantero. Curiosamente el pichichi español y campeón de la Europa League, Gerard Moreno, estaba en el banquillo. Difícil de entender.
Gerard Moreno, suplente / EFE
En cuanto salió Gerard Moreno, en la recta final del partido, el partido se activó y el equipo fue más agresivo. Un cambio de planteamiento bastante más acertado. España terminó el partido atacando con Moreno a la cabeza pero sin acierto. Se ha perdido una ocasión de oro. Se avecinan cambios.