El macroproyecto del FC Barcelona para la sección de baloncesto deberá esperar una temporada más si quieren culminarlo alzando la tan deseada Euroliga. Este domingo, los culés no pudieron con el Anadolu Efes (81-86) dirigido por Larkin y Micic y con una defensa que dejó mucho que desear después de un gran primer cuarto.

Los azulgranas tienen un pobre balance en Europa. A lo largo de la historia se han disputado ocho finales de la máxima competición internacional y solamente dos han terminado en las vitrinas del museo. La primera se hizo esperar, la sexta final, contra el Benneton de Treviso (76-65). Era en 2003 en el Palau Sant Jordi y con un equipo liderado por Jasikevicius, Fucka y Navarro.

Navarro en la final de la Euroliga en 2003 / Redes

Navarro en la final de la Euroliga en 2003 / Redes

La segunda y última se dio en París en 2010, otra de las ciudades con las que el barcelonismo tiene una excelente relación. El conjunto de Xavi Pascual consiguió vencer al Olympiacos (86-68) con jugadores como Navarro, Ricky Rubio, Roger Grimay, Pete Mickeal o Fran Vázquez. Once años después, no se ha podido repetir la gesta.

Las seis finales perdidas

A parte de la derrota de este domingo contra los turcos, que se estrenan en Europa, a lo largo de la historia los culés han perdido cinco finales de la Copa de Europa, a partir de 2000 llamada Euroliga. La primera fue en 1984 en Ginebra. El equipo de Epi (31) no pudo con un gran Larry Wright (27), del Banco di Roma, que consiguió superar a los culés (79-73).

La segunda perdida fue en tierras españolas, en Zaragoza en 1990. Aunque partían como claro favoritos, el Barça de Aíto García-Reneses cayó ante la Jugoplastika liderada por Kukoc, Radja, Perasovic y Savic (72-67). Un año después volvieron a la final, en París, y otra vez cayeron contra el mismo rival, que cambió de nombre a Pop 84 Split (70-65). El encuentro estuvo marcado por la lesión de Audie Norris, pieza clave, que no pudo disparar con la derecha por una lesión.

Final de 1990 entre Barça y Jugoplastika / Redes

Final de 1990 entre Barça y Jugoplastika / Redes

La Copa de Europa se resistía. Contra el Panathinaikos en 1996 fue el arbitraje quien fue decisivo. Después de eliminar al Real Madrid en semifinales, se veían las caras contra los griegos. Con 67-66 en el marcador, un tapón ilegal de Vranjkovic a Montero culminaba la remontada, pero los colegiados no vieron la jugada y se despidieron de la copa ante incredulidad total.

La penúltima perdida se dio en 1997 en Roma. También fueron griegos los verdugos. En este caso el Olympiacos (73-58). No hubo color. El conjunto dirigido por David Rivers no dio ninguna opción de victoria. Era la quinta final perdida y crecía la leyenda negra de los azulgranas en Europa.

“Volveremos”

Pese a la decepción de la derrota contra el Efes, entre el barcelonismo hay la sensación que este domingo se puso la primera piedra de un proyecto ilusionante. Tanto Sarunas Jasikevicius como el capitán Pierre Oriola destacaron ante los medios de comunicación que este equipo tiene recorrido para volver a luchar la próxima temporada por la Euroliga y que ahora toca centrarse en la ACB.