A un partido de la gloria. Por primera vez en once años, el FC Barcelona jugará una final de Euroliga. El equipo azulgrana sudó sangre para imponerse al Armani Milán de Ettore Messina en las semifinales (84-82). Fue un partido con muchas alternancias que acabó resolviendo Cory Higgins con una jugada soberbia a falta de un segundo. Los catalanes se medirán a Efes, que también sufrió para batir al CSKA (89-86).
El escolta norteamericano anotó únicamente 11 puntos, pero fue clave en el último cuarto y en la acción que cerró el encuentro. Nikola Mirotic (21 puntos, 28 de valoración), Nick Calathes (17 puntos y 27 de valoración) y Pau Gasol (10 puntos) fueron los otros jugadores culés que superaron los dobles dígitos. Punter, con 23 puntos, fue el mejor de los italianos.
Gasol y Mirotic lideran
Hubo equilibrio de fuerzas en el arranque del encuentro. Los ataques se impusieron a las defensas y tanto Barça como Milán encontraban muchas facilidades para anotar. Nikola Mirotic (7), Higgins (5) y Calathes (4) anotaron los primeros puntos del equipo azulgrana, mientras Micov sostenía a los suyos en el marcador. A mediados del primer cuarto, el resultado era de 16-15.
Nikola Mirotic en el partido contra Milán / EFE
Entonces entró Pau Gasol, que estuvo verdaderamente inspirado. El de Sant Boi, que se entiende a las mil maravillas con Nick Calathes, anotó siete puntos sin fallo y mantuvo a los culés por delante en el marcador. Milán no se arrugó y, pese al vendaval ofensivo de los catalanes, salió vivo del primer cuarto (27-24).
Todo estaba saliendo bien en ataque y había que apretar las tuercas en defensa. Y los de Jasikevicius lo hicieron en el segundo cuarto. El acierto en ataque seguía siendo altísimo, con cada vez más jugadores metidos en partido, y la intensidad defensiva provocó cortocircuitos en Milán. El gran segundo cuarto de los blaugranas les dio una ventaja de nueve puntos al descanso (51-42).
Pájara
Tras la reanudación, era de prever la reacción de los italianos, pero no la pájara de los catalanes. Los de Jasikevicius se bloquearon en ataque y se relajaron excesivamente en defensa. En el otro lado, el cuadro dirigido por Ettore Messina encontró en Punter a su referente. El escolta norteamericano empezó a convertir todos los tiros que intentó.
Bolmaro contra Armani Milán / FCB
Se fue hasta los 20 puntos, 11 en el tercer cuarto, mientras el Barça era incapaz de reaccionar. Los culés pasaron del 59-58 al 59-67 en un suspiro. El conjunto blaugrana no tuvo más remedio que remar a contracorriente para reengancharse al partido. Cada canasta suya recibía respuesta de Milán, hasta que nadie pudo contrarrestar el triple final de Calathes (67-71). La acción del griego únicamente maquilló un parcial que los catalanes perdieron por 16-29.
Defensa colosal
El FC Barcelona saltó a la pista en el último cuarto con una marcha más y no tardó en revertir el resultado. Milán fue incapaz de anotar en los dos primeros minutos y los de Saras recuperaron la iniciativa en el marcador (72-71). En general, fue un último parcial típico de cuando hay títulos en juego: errores en ataque, predominio de las defensas y muy poco acierto de cara al aro.
Mirotic y Cory Higgins celebran la victoria contra Milán / FCB
La dirección de Nick Calathes dio al Barça el temple necesario para afrontar la recta final del encuentro. El griego cayó lesionado a falta de tres minutos y peligra de cara a la final. Con el ex de Panathinaikos en el banquillo, fue Nikola Mirotic quien lideró a los catalanes y puso tierra de por medio desde el tiro libre (82-79).
Entonces reapareció Kevin Punter. El de Milán empató el encuentro a falta de un minuto con un triple colosal. Y tuvo la oportunidad de sentenciar al Barça a falta de 10 segundos con otro triple que hubiera supuesto el 82-85. Completamente solo, lo falló y, en el contragolpe, Higgins sorteó a su defensor y puso a los culés por delante a falta de un segundo (84-82). Punter tuvo el último lanzamiento, a la desesperada, pero ni tocó aro. El Barça, once años después, jugará una final de Euroliga.