Esta Liga que no la quería nadie, pero ya tiene campeón. El FC Barcelona llegó a la última jornada sin opciones matemáticas al título, mientras que Real Madrid y Atlético de Madrid se lo jugaban a un partido. Vida o muerte. Los colchoneros partían como claros favoritos, pues solamente necesitaban la victoria contra un muy tocado Real Valladolid. Sufrieron (1-2), pero la Liga vuelve a ser rojiblanca siete temporadas después.
La jornada empezó movida. En el minuto 17 de encuentro en el José Zorrilla saltó la sorpresa. Óscar Plano culminaba a la perfección un contraataque de los locales que les hacía soñar con la salvación y complicaban la vida a los colchoneros. Poca reacción por parte de los del Cholo Simeone, mostrándose muy nerviosos, poco habituales a este tipo de finales.
La noticia llegó rápidamente a Valdebebas, donde el Real Madrid tenía que ganar y esperar el pinchazo del rival metropolitano. Lo segundo sucedía, mientras que lo primero se les seguía resistiendo ante un buen Villarreal. En el minuto 19, cuando los de Zinedine Zidane transmitía el gol de los pucelanos a sus pupilos, llegaba el gol de Yeremi Pino para los visitantes.
Yeremi Pino celebrando el gol contra el Real Madrid / EFE
Ninguno de los dos equipos mostró el carácter suficiente en el primer tiempo para dar un paso adelante y terminar la Liga con buen sabor de boca. Los nervios, el estado físico y la necesidad de los rivales les pasaban por encima. Un episodio más del lamentable final de Liga por parte de los tres favoritos con opciones a título, pero todo cambió en el segundo tiempo.
Reacción tras el descanso
El Atlético de Madrid salió en la segunda parte con el objetivo de proclamarse campeón sumando puntos, no cruzando los dedos para que el eterno rival no consiguiera ver portería. Luis Suárez tuvo una muy clara en los primeros segundos después del descanso, pero al uruguayo le costaba. Frustrado y desesperado.
En Valdebebas los locales también apretaron. En el minuto 55 vio portería Karim Benzema que ponía el empate a uno en el marcador, insuficiente para arrebatarle el título a los colchoneros. Después de la celebración, entró el VAR y decretó que era fuera de juego. Gol anulado y seguía la derrota en el luminoso.
Benzema superando a Rulli en un gol anulado contra el Villarreal / EFE
En ese mismo minuto, mientras los blancos celebraban el tanto anulado, en Pucela llegaba otra acción decisiva para el desenlace liguero. Ángel Correa conseguía la igualada, que servía para presionar aún más al Real Madrid. El argentino recortó en dos ocasiones en la frontal del área y remató al palo largo con un disparo sutil y colocado. Dos acciones en un minuto --y en dos estadios diferentes-- que tienen su peso en oro.
Luis Suárez, como hizo la jornada pasada contra Osasuna, volvía a erigirse como salvador de los rojiblancos culminando la remontada. En el minuto 67 cruzó todo el campo, encarando a Jordi Masip y superándolo con una superioridad pasmosa. Un gol que decidía un título. De descarte del Barça a héroe en el Atlético. Uno de los hombres del campeonato.
Suárez celebrando su gol contra el Valladolid / EFE
El Real Madrid quiso morir con las botas puestas y fue su mejor jugador quien puso el gol de la igualada. En el minuto 87, Karim Benzema superó a Rulli colocando el esférico en la escuadra derecha. Mal partido de los de Zidane, de menos a más, que reaccionaron cuando la Liga estaba sentenciada. Luka Modric puso el tanto de la victoria en el añadido (2-1).
Victoria gris para el Barça
El Barça no se jugaba el título sino el honor en Ipurúa (0-1). Ronald Koeman apostó por un once con muchas novedades, pero el juego siguió siendo el de los últimos partidos, el que pinchó cuatro de los cinco últimos encuentros ligueros. Día gris en Eibar, donde los culés controlaron la posesión, pero no las ocasiones.
Junior Firpo y Busquets persiguen a Brayn Gil, la estrella emergente del Eibar / EFE
El gol fue lo mejor de los azulgranas en tierras vascas. Una buena jugada de Ousmane Dembelé en la banda derecha terminaba con un centro al segundo palo. Antoine Griezmann remataba de manera acrobática para terminar al alza el campeonato. Decimotercer gol del francés en Liga.
Esta Liga no solamente la ha ganado el Atlético, sino que sobre todo la han perdido los culés. Si hubieran sumado los puntos que debían en los últimos encuentros ligueros, seguramente el título hubiera terminado en el Camp Nou. Eran los que mejor llegaban al tramo final y desaprovecharon todas las ocasiones que se les presentó: Granada, Levante, Atlético y Celta. Así, todavía es más frustrante.