El vestuario desconfía de los servicios médicos del Barça

Los servicios médicos del Barça están en el punto de mira. Recaídas, contratiempos en la recuperación, consultas externas, errores en el diagnóstico y operaciones a escondidas han sido el pan de cada día en una temporada marcada por los graves contratiempos físicos de varios pesos pesados de la plantilla blaugrana. 

Es tan la desconfianza que incluso diferentes jugadores no han dudado en operarse en el extranjero, en lugar de entregarse a los profesionales de la entidad. El caso más preocupante es sin duda el de Ansu Fati. El joven de Guinea-Bisáu apostó en un principio por un planteamiento conservado para tratar su lesión en la rodilla izquierda, y apoyado por las opiniones de los servicios médicos del Barcelona.

Ansu Fati, tras caer lesionado contra el Betis / EFE

Ansu Fati, tras caer lesionado contra el Betis | EFE

Se intentó suturar la herida producida en su menisco, aunque finalmente, y tras seis meses de tratamiento, se observó que su cuerpo no reaccionaba bien a ese método, y no hubo más remedio que extraerle el menisco. Una operación que llevó a cabo el médico de la selección portuguesa en Oporto, en lugar de los especialistas del Barça. Antes, ya había pedido una opinión externa en Francia. 

Ter Stegen, el último en unirse a la lista

El de Ansu no es el único ejemplo. El más reciente es el caso de un Ter Stegen que volverá a pasar por el quirófano el próximo 20 de mayo, para solucionar sus molestias en el tendón rotuliano de la pierna derecha. Una intervención que no llevará a cabo el doctor Ramon Cugat, que ya fue el responsable de una primera operación, sino que ha decidido viajar a Malmo y confiar en otro cirujano. 

También decidió operarse lejos de Barcelona este curso Philippe Coutinho, que se sometió a una artroscopia en su rodilla izquierda para solventa sus problemas de menisco en el Hospital Belo Horizonte de Brasil. El centrocampista sigue recuperándose en su país natal. 

Coutinho, tras lesionarse contra el Eibar / EFE

Coutinho, tras lesionarse contra el Eibar | EFE

No obstante, hay que destacar que esta desconfianza viene de lejos. Samuel Umtiti fue el primero en marcharse a Qatar, que inició en 2018 un tratamiento conservador en Qatar para solventar sus problemas de rodilla. Mismo lugar, la clínica Aspetar, escogido por Dembelé en 2020 para recuperarse de su ruptura del tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho. 

La salida de Ricard Pruna, clave

No obstante, es evidente que este escepticismo ha aumentado considerablemente esta temporada. Uno de las grandes causas de esta desconfianza podría haber sido la marcha, el pasado mes de septiembre, del doctor Ricard Pruna, uno de los especialistas en medicina deportiva más reconocidos del planeta, tras casi 26 años en la entidad blaugrana. 

Pruna era un hombre de máxima confianza por parte de la plantilla culé, como demuestra el hecho de que Piqué no tardó ni un segundo en seducirle para unirse a su proyecto en Andorra. El principal motivo de su salida fueron las discrepancias con la actual gestión de los servicios médicos, con Ramon Canal a la cabeza.

Ricard Pruna, con Leo Messi / REDES

Ricard Pruna con Messi / REDES

Una salida que ha provocado un desbarajuste importante en estos servicios médicos, y ha desencadenado las dudas constantes de los futbolistas ante cada evaluación. Como demuestra el hecho de que varios jugadores hayan optado por segundas opiniones a la hora de tratar sus lesiones, e incluso operaciones lejos de Barcelona. Otro de los aspectos que deberá tener en cuenta Laporta en su revolución.