Neymar Junior fue uno de los señalados de la eliminación del PSG en manos del Manchester City. No disputarán la final de la Champions League y todo son incógnitas en el Parc des Princes. El extremo termina contrato en verano de 2022 y todavía no ha renovado su contrato con los franceses.
Su futuro es un mar de dudas. El jugador quiere salir y el FC Barcelona de Joan Laporta no descarta intentar abordar un fichaje de estas magnitudes. Con su llegada, el equipo daría un salto en el aspecto deportivo y de ingresos por patrocinio y merchandising, pero también sería un arma para convencer a Leo Messi de su continuidad.
“Sentimientos difíciles de escribir”
Neymar rompió su silencio tres días después de la eliminación de su equipo. Lo hizo vía redes sociales, concretamente Instagram, donde tiene 150 millones de seguidores. Se mostró autocrítico con su rendimiento, que considera que no fue suficiente para superar el equipo de Pep Guardiola.
Mensaje de Neymar en redes sociales tras la eliminación de la Champions / Redes
“Sentimientos difíciles de escribir, todavía muy triste con la derrota, pero orgulloso de la entrega de todo el equipo, hicimos nuestro mejor esfuerzo. Desafortunadamente, lo mejor de nosotros no fue suficiente, pero es un aprendizaje para solucionar. ¿Y agachar la cabeza? Solo para orar y agradecer, independientemente de las circunstancias”, apuntó.
Un mensaje que llega tarde, pero que es necesario para el vestuario parisino, donde es uno de los líderes. Los medios franceses cargaron contra él por su triste rendimiento, pero el brasileño quiere levantar la cabeza y volver a alzar un título. De momento, solo les queda la Ligue 1, donde no pueden fallar, a parte de la Copa de Francia que juegan contra el Montpellier.
Tres finales ligueras
Este duro golpe no solamente les puede hacer perder la Champions League, sino también la liga francesa. Quedan tres jornadas ligueras y el PSG está a un punto del Lille OSC. No dependen de ellos mismos y tienen que ganar y esperar un resbalón de los norteños. Jugarán contra Rennes, Reims y Stade Bretois con el estado anímico por los suelos.