Este sábado, el Camp Nou acogerá una de las grandes finales que quedan por disputar en esta Liga. Barça y Atlético de Madrid, tercer y primer clasificado, se verán las caras en un choque clave para el desenlace del campeonato. A cuatro jornadas para el final, cada punto vale oro. Pero este curso todavía más, teniendo en cuenta que los tres primeros aspirantes están separados por menos de dos puntos.
Simeone tratará de romper su particular maldición: conseguir su primera victoria en el feudo blaugrana. Hasta el momento, solo ha conseguido siete derrotas y seis empates en sus 13 visitas. Eso sí, entre ellos un 1-1 en la temporada 2013-14 que les permitió levantar el título en la última jornada.
Simeone dando órdenes a su equipo / EFE
Será un choque con varios nombres propios. Por las palabras del argentino en la previa, se prevé que los colchoneros apuesten por una defensa muy poblada y una presión intensa. Y entonces, buscarán sus oportunidades al contraataque con la velocidad de Carrasco, Correa o Llorente. Esa será la estrategia de un Atleti que seguro pondrá las cosas difíciles a los de Koeman.
Las principales amenazas
En este sentido, el Barça se encontrará ante un Atlético que mantiene la misma estructura que los últimos años. La portería la ocupará un gigante Oblak, que sigue demostrando año tras año que es uno de los mejores guardametas del campeonato. Precisamente, la defensa es uno de los puntos fuertes de un cuadro rojiblanco que solo ha recibido 22 tantos en 34 encuentros, el que menos en la Liga.
Para evitar las internadas culés, Simeone apostará por un esquema con tres centrales. Felipe, Savic y Hermoso serán los encargados de proteger a su portero. Y le acompañarán Trippier y Carrasco en los laterales. Tendrán toda la banda para ellos, aunque priorizarán las ayudas defensivas.
Luis Suárez celebrando su gol contra el Deportivo Alavés / EFE
Asimismo, en la medular los colchoneros combinarán técnica con físico. El entrenador rojiblanco apostará por Kondogbia junto al capitán Koke, mientras que Llorente y Lemar tendrán mucha más libertad por todo el frente. Y finalmente, a diferencia de otros años, el Atlético tendrá una referencia clara arriba. Un Luis Suárez extremadamente motivado ante su exequipo, y con ganas de demostrar que todavía tiene mucho fútbol, y sobre todo gol en sus botas.
Y hay que destacar también el potente banquillo de los rojiblancos de cara a la segunda mitad, con jugadores como Joao Félix, Correa, Saúl o Giménez. Un equipo tremendamente completo, que obligará al Barça a dar el máximo para llevarse una victoria que se decidirá por detalles.