La Superliga marcará un antes y un después en el mundo del fútbol. Su presidente, Florentino Pérez, reconoció que el público joven está dejando de seguir el fútbol, y es por eso que se plantean la creación de esta competición, en la que se verían las caras prácticamente cada semana los mejores equipos del continente.
Esto comportaría un incremento importante a nivel de ticketing, pero sobre todo en cuanto a las audiencias y los derechos de televisión. Por otra parte, podría desencadenar una diferencia insalvable entre las superpotencias, y los equipos de media y baja tabla en las ligas nacionales.
Joan Laporta y Florentino Pérez en el palco del Alfredo di Stéfano, en el Clásico de la pasada temporada / EFE
Joan Laporta y Florentino Pérez en el palco del Alfredo di Stéfano / EFE
En cuanto a la liga española, en un principio serán tres los clubes que participarán cada año, como fundadores: Barça, Real Madrid y Atlético. La puerta está abierta también a que en alguna edición, puedan estar también Sevilla, Valencia o Villarreal, si convencen por sus métodos deportivos. Un planteamiento que multiplicará considerablemente los clásicos cada temporada, y hará que dejen de ser encuentros singulares.
Cuatro al año (como mínimo)
En este sentido, la creación de esta Superliga comportará que cada curso haya, como mínimo, cuatro enfrentamientos entre Barça y Real Madrid. A los dos de la Liga, se sumarían dos más de esta nueva competición. Algo que no está asegurado, ya que los clubes participantes estarán divididos en dos ligas de diez equipos. No obstante, es evidente que las opciones se multiplicarán considerablemente.
Los jugadores de Barça y Real Madrid, en un clásico | EFE
Los jugadores de Barça y Real Madrid, en un clásico | EFE
Por otra parte, también podrían coincidir en alguna eliminatoria de la Copa del Rey, y en fases finales de esta Superliga. Y todo, sin conocer todavía cómo se resolverán los partidos de Champions y la Supercopa de Europa. Lo que es evidente es que habrán muchos encuentros más entre las superpotencias del continente. Algo bueno a nivel económico para los mismos clubes, pero que posiblemente quitará parte del picante a los aficionados.