El Manchester City de Pep Guardiola por fin acabó con su maldición de los cuartos de final de la Champions. El técnico de Santpedor clasificó por primera vez al conjunto Skyblue para las semifinales de la máxima competición continental, después de superar no sin sufrimiento al Borussia Dortmund de Haaland (1-2).
Los alemanes se adelantaron muy pronto, gracias al golazo del joven Bellingham. Un tanto que ponía a los ingleses contra las cuerdas, y que hacía aparecer de nuevo los fantasmas de de Mónaco, Liverpool, Tottenham y Olympique Lyon. No obstante, esta vez el City demostró por qué es uno de los equipos más en forma del continente.
Los jugadores del City, celebrando la clasificación contra el Borussia | EFE
Los de Guardiola fueron los grandes dominadores del encuentro, y se lanzaron con todo a por el empate. Liderados por un enorme De Buyne, finalmente encontraron el gol de la tranquilidad gracias a Mahrez de penalti. El Dortmund no se levantó, y los citizens aprovecharon el empuje para anotar el segundo y prácticamente sentenciar la eliminatoria. Fue Phil Foden, uno de los grandes mimados del técnico de Santpedor, el que destrozó a un conjunto alemán que vio como se le escapaba la Champions, no solo este curso sino posiblemente también el siguiente. Y también las opciones de retener a un Haaland que prácticamente no apareció.
Neymar y Zidane, en su camino
En este sentido, por increíble que parezca y después de gastar una millonada en el proyecto, Guardiola disputará por primera vez unas semifinales de la Champions con el Manchester City. Los Skyblue son los grandes favoritos tras la caída del Bayern, y la tranquilidad de tener prácticamente ganada la Premier League.
No obstante, no tendrán fácil el levantar la primera Orejona de su historia. El conjunto inglés se encuentra en la parte más complicada del cuadro. Para llegar a la final, tendrán que superar antes al PSG de Neymar y Mbappé. Un equipo a priori inferior, pero con dos de los jugadores más en forma del mundo.
Guardiola, en una imagen de archivo | EFE
Y si se clasifican para la gran final, posiblemente tendrán que superar al Rey de la Champions, el Real Madrid, que se enfrenta a un asequible Chelsea en su parte del cuadro. Por tanto, el equipo de Guardiola deberá rendir al más alto nivel si quiere llevar su primera Champions a Manchester. El camino a seguir ya lo sabe.