El “error más inolvidable” de un árbitro que perjudicó gravemente al Barça
El colegiado reconoció su fallo cinco años después de cometerlo
13 abril, 2021 17:48El FC Barcelona está atravesando una larga travesía por el desierto en la Champions League. El equipo azulgrana levantó su última orejona en 2015 y desde entonces ha encadenado decepción tras decepción. Atlético de Madrid (2016), Juventus (2017), Roma (2018), Liverpool (2019), Bayern de Múnich (2020) y PSG han sido los verdugos del club catalán.
Cada golpe ha sido más doloroso que el anterior. Ante franceses y alemanes, el Barça no tuvo oportunidad de pasar la eliminatoria en ningún momento. Contra Liverpool y Roma, el acceso a la siguiente ronda parecía hecho, pero dos remontadas inexplicables apearon a los culés. El choque con la Juventus quedó visto para sentencia en la ida.
"Error inolvidable"
Frente al Atlético, el equipo azulgrana cayó por una mala decisión arbitral. Si bien es cierto que el FC Barcelona debía defender un 2-1 y había perdido ya la ventaja en la primera mitad (2-0), llegó con opciones de forzar la prórroga al final del encuentro y el colegiado de ese día, Nicola Rizzoli, no vio un penalti por mano de Gabi en el tiempo añadido.
La mano de Gabi contra el Barça / EFE
Señaló la infracción, pero fuera del área. El árbitro habló de ese error este lunes, en una entrevista concedida al Corriere Dello Sport: "Mi fallo más inolvidable lo cometí en el Atlético de Madrid-Barça de Champions. Señalé un tiro libre en el borde de la línea que, de haber acertado, hubiera sido penalti favorable al Barça. No me di cuenta que Gabi tenía los pies fuera del área pero la mano dentro".
Rizzoli, considerado mejor árbitro del mundo en los años 2014 y 2015, se lamentó por su error y concluyó que "si hubiera existido el VAR por aquel entonces...".
Fuera de juego tecnológico
Rizzoli, firme defensor del VAR, es también partidario de la implantación del fuera de juego tecnológico: "Es un hecho objetivo, la tecnología puede solucionar el problema de la interferencia en la acción. Es decir, el jugador se convierte en una máquina, un vector, por lo que puede establecer con precisión el momento de salida del balón y la posición del atacante".
El exárbitro italiano confiesa que "no será el mismo fútbol", pero la llegada del fuera de juego tecnológico al fútbol evitaría las controversias que se viven jornada tras jornada en las grandes ligas europeas.