Este miércoles a las 20:45 la selección española cierra la jornada de selecciones con el tercer y último partido de clasificación para el Mundial de Qatar 2022. Lo hace en Sevilla contra Kosovo, pero los focos no están puestos sobre el césped sino en las cuestiones políticas. España nunca ha reconocido al país de los Balcanes y eso ha marcado la previa.
La polémica entre selecciones empezó cuando a principios de marzo la selección oficializó vía redes sociales los tres partidos que disputarían en esta jornada de selecciones. Apuntó que “inicia el camino hacia Qatar 2022 contra Grecia, Georgia y territorio de Kosovo”, una manera de no reconocerlo como país.
Intercambio de mensajes entre España y Kosovo en redes / Redes
La respuesta de Kosovo no se hizo esperar y tiró de ironía para intentar ridiculizar esa publicación de la RFEF: “Estamos deseando jugar contra el territorio de la antigua Al-Andalus”. Pero las polémicas no se paran aquí. España es solo alguno de los países que no reconoce la declaración unilateral de independencia del país y están evitando hacer referencia a la república durante estos últimos días.
Más polémica
Se especuló en que ni siquiera les dejaran hacer sonar el himno antes del pitido inicial. Por mucho que desde el Gobierno español se hagan esfuerzos en minimizar la visibilidad de Kosovo, tanto la bandera como el himno debe estar presente en la previa del encuentro. Así lo marca la normativa FIFA. Si no, se enfrentará a una sanción.
Imagen de los internacionales de Kosovo en un partido oficial / EFE
En rueda de prensa de Luis Enrique, también se evitó el tema o reconocerlo como país, algo que no ha gustado a la federación kosovar. El seleccionador Bernard Challandes no se mordió la lengua en la previa: “No podemos estar contentos con los medios españoles. Es algo que nos da un poco más de motivación, aunque la gran motivación es jugar contra los grandes jugadores españoles. Es un rival fuerte y jugar en este país significa un gran reto. Nada más”.
Cronología de los hechos
Tras la guerra entre Kosovo y Serbia, desde febrero de 1998 a junio de 1999, el territorio quedó formalmente unido al país vencedor como una provincia autónoma. El 17 de febrero de 2008 el Parlamento de Kosovo decidió proclamar la independencia unilateralmente bajo el nombre de República de Kosovo. Los políticos pro Serbia no asistieron al pleno.
Este movimiento no se hizo a ciegas, varios países les dieron su apoyo internacional como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania o Francia. En contra de esa declaración se posicionaron países como Serbia, Rusia o España. El momento definitivo se dio meses después cuando la Asamblea General de la ONU reconoció que dicha proclamación no violaba el derecho internacional.
La población de Kosovo el día de la independencia / EFE
Esta independencia dividió la comunidad internacional. Más de 13 años después sigue habiendo países que no reconocen la independencia. El paralelismo entre el conflicto Serbia y Kosovo con territorios españoles que también piden la independencia es entendido como el motivo principal a ese no reconocimiento por parte de España. En una entrevista en EFE, el presidente kosovar, Hashim Thaçi se quiso desmarcar con un “España no es Serbia, no está gobernada por Milosevic, y tampoco Catalunya es Kosovo”.
Volviendo al fútbol, desde 2016 la selección kosovar forma parte de organismos como la FIFA y la UEFA con la posibilidad de disputar competiciones oficiales contra otros países, después de años sin ni siquiera poder jugar amistosos. Todavía no ha llegado a ninguna fase final de un campeonato y ahora luchará contra España para lograr hacer su debut contra Qatar. Un partido marcado por la política.