“Lo mejor es que Pedri sea Pedri”, destacó Luis Enrique en la previa del partido de la selección española contra Grecia. El centrocampista del FC Barcelona de 18 años debutaba en este parón de selecciones con la absoluta después de haberse graduado bajo las órdenes de Ronald Koeman.

Contra la selección griega fue suplente y ya contra Georgia salió de titular. No solamente salió de inicio, sino que disputó todo el partido y fue el más destacado del encuentro. España baila al ritmo de canario. “Lo que más me gusta es su tranquilidad, humildad y el equilibrio entre su faceta ofensiva y defensiva”, explicó el seleccionador.

Equilibrado

Aunque Pedri es un interior con visión de juego, capaz de ser mediapunta, no solo destaca por su faceta ofensiva. Tanto en el Barça como en la selección ha demostrado un gran despliegue físico y un gran poderío defensivo. No tiene el cuerpo de un gran defensor, pero lo compensa con inteligencia y buen posicionamiento.

Tanto a Koeman como a Luis Enrique, esta doble faceta les ha convencido. A la magia y creatividad cabe sumarle compromiso y recuperaciones. Contra Georgia lo volvió a demostrar. De los 52 balones que robó el equipo, 15 de ellos fueron para el canario, poco más del 19%. Teniendo en cuenta que era el más ofensivo de la línea de medios --Busquets y Fabián-- consiguió estos buenos números.

Destacado en ataque

Pero no solamente sumó defensivamente en el último partido, también lo hizo en ataque filtrando balones y controlando el tempo del juego. Junto a Jordi Alba, que repartió dos asistencias, fue el arma ofensiva más destacada. Ahora mismo, de los jugadores de la Roja más en forma.

Contra Georgia firmó 78 pases buenos y solamente erró en ocho. Contra Grecia se le mostró dubitativo, típico de un debutante, pero ya en el segundo partido como internacional se hizo suyo el interior izquierdo. Apunta a la Eurocopa y, por que no, a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Pedri, en una acción ante Georgia | RFEF

Pedri, en una acción ante Georgia | RFEF

Este miércoles España recibe a Kosovo, un partido a priori asequible. Pero en los dos anteriores ya se ha demostrado que cada encuentro se puede complicar: empate en el primero y victoria en el último suspiro en el segundo. Veremos si Luis Enrique le sigue dando la confianza a Pedri González, el futbolista español de moda.