55, 56, 64, 68 y 67. Esos son los puntos que han anotado los cinco últimos rivales del FC Barcelona en Liga y Euroliga. El equipo azulgrana se muestra cada vez más solvente defensivamente y se está confirmando como el rival a batir en España y Europa. Este viernes, ante el Alba Berlín de Aito García Reneses, nuevo recital defensivo para lograr la vigesimotercera victoria del curso (80-67).
Con el triunfo frente al cuadro alemán, el Barça se asegura el factor campo en los cuartos de final de la Euroliga. De hecho, el conjunto catalán quedará como mínimo tercero en la fase regular de la competición. Y cuenta con tres victorias de ventaja sobre CSKA (aunque con un partido menos) y Efes a falta de tres jornadas para el final.
De menos a más
El cuadro dirigido por Sarunas Jasikevicius saltó a la pista del Palau con menos energía de la que suele ser habitual. El Alba, matemáticamente eliminado desde hace semanas, salió sin complejos y complicó la vida al Barça en el primer parcial. Los culés estuvieron acertados en ataque, pero poco intensos en defensa. Tras los diez primeros minutos, los germanos mandaban en el marcador (22-23).
Oriola contra Alba Berlín / REDES
Duró poco la ventaja de los de Aíto en el electrónico. Kuric, con un 3+1, puso a los catalanes por delante. Y ya no hubo más alternancias en toda la noche. El equipo azulgrana no solo seguía tremendamente acertado en ataque, sino que apretó las tuercas a Alba en defensa. Y los visitantes empezaron a sufrir.
Mirotic y Oriola, con 15 de valoración cada uno, guiaron al Barça en la primera mitad. Al descanso, la ventaja no era aplastante (45-40) pero las sensaciones hacían pensar que la victoria se quedaría en el Palau.
A medio gas
Y así se confirmó en la segunda mitad. Brandon Davies tomó el testigo de Oriola y Mirotic y, con varias jugadas delicatessen, puso tierra de por medio con el Alba. Los alemanes recortaron al final del tercer cuarto y dejaron el marcador en 62-58 a falta de diez minutos, pero los culés parecían tenerlo todo controlado.
Smits contra Alba Berlín / REDES
Un acelerón nada más empezar el último parcial dejó visto para sentencia el choque. Del 62-58 se pasó al 71-58. Los germanos no arrojaron la toalla, pero fueron incapaces de volver a meterse en el partido. El triple final de Mirotic sirvió para poner el 80-67 definitivo en el marcador y sellar el triunfo culé. Los de Sarunas Jasikevicius hacen que parezca fácil. Y eso es lo difícil.