Éric García tiene los días contados en el Manchester City. El defensa, de solo 20 años, hace meses que comunicó al club Skyblue su intención de no renovar su contrato, y quedar libre el próximo 1 de julio. Su deseo es claro: quiere regresar al Barça y ser pieza importante de la reconstrucción del club blaugrana. 

De hecho, su fichaje ya estuvo cerca de concretarse tanto en el mercado de verano como el de invierno. No obstante, las urgencias económicas de la entidad culé y la reticencia de algunos candidatos acabaron condénandole a esperar. No obstante, su llegada es prácticamente segura. De hecho, según las últimas informaciones, el presidente Joan Laporta podría firmarle ya esta próxima semana, después de reunirse con Ronald Koeman para planificar la próxima temporada. 

 

Se trata de una auténtica oportunidad de mercado. Llegará a coste cero, conoce la casa y tal y como le pidió Laporta, ha soportado durante estos últimos meses las presiones del City para renovar, y demostrado que su única intención es regresar a casa. Todos estos argumentos han acabado de convencer al nuevo presidente. 

Se deja querer por el Barça

Durante todos estos meses, las negociaciones se han llevado prácticamente en secreto. El central no ha querido pronunciarse sobre su futuro, por respeto al Manchester City. Hasta ahora. Y es que el canterano, que se encuentra en estos momentos concentrado con la selección española, reconoció públicamente su intención de no renovar con el City, y se dejó querer por el Barça, aunque no reconoció su posible fichaje. 

Tomé la decisión en su momento, lo que haré más adelante no lo sé, ahora estoy centrado, en el City y la selección”, afirmó Eric. El futbolista insistió que las conversaciones con el FC Barcelona o la resolución de su futuro "lo lleva mi representante, estoy centrado en esta temporada, queda un último tercio donde hay que disputarlo todo y ahora los tres partidos con la selección. También tenemos la Eurocopa en verano y debo estar preparado por si el míster cuenta conmigo".

Éric García, junto a Ansu Fati en una concentración con la selección | EFE

Éric García, junto a Ansu Fati en una concentración con la selección | EFE

Sin embargo, no escondió su sentimiento culé "después de nueve años en el fútbol base" y reconoció sus ganas de compartir vestuario con Leo Messi. "Jugar al lado de Messi sería muy especial, es el mejor del mundo, como le pasaría a cualquiera. Todo el mundo diría lo mismo. Vemos semana tras semana lo que hace y es increíble", explicó.

Pese a crecer en Inglaterra, Éric aseguró que siempre se ha sentido culé: "Estuve nueve años en el Barça, al final tomé la decisión de irme al Manchester, pero sí que tengo este sentimiento". Por tanto, el canterano ya no esconde que su mayor deseo es regresar a casa, y formar parte de la reconstrucción que está viviendo en estos momentos el club blaugrana. Su fichaje es cuestión de tiempo.