Al Atlético de Madrid le cuesta más que hace unos meses tirar sus encuentros adelante. Este domingo recibían en el Wanda Metropolitano al Deportivo Alavés, un rival a priori muy cómodo. Pero los vascos no lo pusieron nada fácil e incluso se pudieron ir al descanso con la victoria.
Los del Pitu Abelardo desaprovecharon las ocasiones y eso les pasó factura. Aunque los del Cholo Simeone están en un momento bajo de moral, tras la eliminación de la Champions League a manos del Chelsea, siguen acumulando mucha pólvora arriba. Una acción aislada fue suficiente para decantar la balanza.
Luis Suárez vio portería en el minuto 54. Kieran Trippier cogió un balón en la banda derecha del ataque colchonero y puso un buen centro hacia la frontal del área pequeña. Allí entraba el uruguayo con el delantero centro puro que es y no perdonaba. Un gol de cabeza que tiene su peso en oro.
Luis Suárez celebrando su gol contra el Deportivo Alavés / EFE
Luis Suárez celebrando su gol contra el Deportivo Alavés / EFE
Lo que quedó de partido, el Atlético de Madrid se limitaron a defender el resultado, cerrados en su área y dejando correr el tiempo amenazando con tímidos contraataques. Necesitaban un buen resultado --aunque las sensaciones no son buenas en el Wanda-- para transmitir un poco de optimismo. A medida que avanza el año, van perdiendo fuelle.
El momento del partido
En el minuto 84, Savic siguió con su triste dinámica. Después de su expulsión en Stamford Bridge, soltó un golpe con el codo a la cara de Luis Rioja. El colegiado fue a consultar con el VAR y señaló la pena máxima. Penalti decisivo que puede marcar el curso de la Liga.
El Cholo Siemone quejándose contra el Alavés / EFE
El Cholo Siemone quejándose contra el Alavés / EFE
Joselu asumió la responsabilidad y mandó el balón a la banda derecha de Jan Oblak. El portero esloveno se estiró a la perfección y rechazó el esférico. Mérito absoluto del arquero del Atlético de Madrid que vale dos puntos. Junto a Suárez, el mejor del partido de los rojiblancos.
Así queda la Liga
Con la victoria del Atlético de Madrid contra el Deportivo Alavés, el Barça tiene toda la presión del mundo para seguir sumando de tres en tres. El Real Madrid cumplió contra el Celta de Vigo y suma 60 puntos. Los colchoneros alcanzan los 66, mientras que los culés tienen 59 con un partido menos.
Los de Ronald Koeman necesitan la victoria en Anoeta para seguir metiendo presión a los tres de arriba. Es el que mejor está rindiendo las últimas semanas, pero visitan un estadio que históricamente siempre les ha sido complicado. Una victoria dejaría las cosas como ya estaban antes de la jornada.