Éric García tiene los días contados en el Manchester City. El defensa, de solo 20 años, hace meses que comunicó al club Skyblue su intención de no renovar su contrato, y quedar libre el próximo 1 de julio. Su deseo es claro: quiere regresar al Barça y ser pieza importante de la reconstrucción del club blaugrana.
De hecho, su fichaje ya estuvo cerca de concretarse tanto en el mercado de verano como el de invierno. No obstante, las urgencias económicas de la entidad culé y la reticencia de algunos candidatos acabaron condénandole a esperar. Lo que lo ha dejado en una situación tremendamente incómoda.
Pep Guardiola con Éric Garcia en un entrenamiento del City / Redes
García ha pasado de ser una pieza importante en el esquema de Guardiola a prácticamente desaparecer de las listas, y no tener minutos. Tras el confinamiento, fue uno de los centrales más fiables del técnico de Santpedor y un fijo en sus alineaciones. "Fue el mejor central después del confinamiento. No cometió ni un solo error”, aseguró el entrenador de un City que definió su relación con Eric Garcia como la de un hijo. No obstante, su posible salida le ha obligado a apostar por otros futbolistas y prácticamente dejar de contar con él.
"Creo que jugará en el Barça"
Asimismo, el propio Guardiola ni siquiera escondió el principal motivo por el que no le está dando minutos: su prácticamente segura salida el próximo mes de julio. De hecho, el técnico de los citizens inclusó se atrevió a reconocer en qué equipo cree que jugará el curso que viene. “No ha podido entrar en la convocatoria y me rompe el corazón porque no se lo merece”, reflexionó el entrenador catalán, que reparó en la salida del de Martorell: “Creo que va a jugar en el Camp Nou. El Barça no compra futbolistas normales, y él es un perfil de alto nivel”, confirmó Pep.
Éric García en un partido con el Manchester City / EFE
Una situación que perjudica sobre todo a un futbolista de solo 20 años, al que Guardiola dejará casi sin oportunidades hasta final de temporada. A esto hay que sumar que los contratiempos en su fichaje añadirán una presión extra a un jugador muy joven, que apunta maneras pero al que todavía no se puede considerar una superestrella.