Exhibición. Otra más del FC Barcelona de Sarunas Jasikevicius. Cuatro días después de levantar la Copa del Rey en el WiZink Center contra el Real Madrid, el equipo azulgrana aplastó al Zalgiris Kaunas en el Palau (86-62). Con este triunfo, el cuadro catalán se consolida en la primera posición de la tabla de la Euroliga a falta de nueve jornadas para el final de la liga regular.
El Barça dominó el encuentro prácticamente de principio a fin, comandado por un inconmensurable Cory Higgins, uno de los baloncestistas más en forma del panorama europeo. El norteamericano anotó 19 puntos con un excelso 9/10 en tiros de campo y repartió tres asistencias, para una valoración final de 27 puntos.
De menos a más
Higgins, MVP de la Copa del Rey, empezó el encuentro de la misma forma en que acabó el torneo copero: arrasando. El ex de CSKA anotó nueve puntos en los primeros cinco minutos, insuficientes para distanciar al FC Barcelona en el marcador. Zalgiris, muy acertado en ataque, no daba tregua al Barça.
Hanga contra Zalgiris / EFE
Fue un primer cuarto muy vistoso, en el que los ataques pasaron por encima de las defensas. Hubo alternancias en el marcador y no había un equipo que dominara claramente el juego. Al final de los primeros diez minutos, el electrónico marcaba empate a 24. Parecía que Zalgiris podía dar guerra.
Pero no. El FC Barcelona subió la intensidad en defensa en el segundo cuarto y empezó a poner tierra de por medio. Poco a poco, la distancia entre ambos equipos se fue ampliando. Higgins, con ocho puntos en el segundo parcial, volvió a liderar a los culés. Al descanso, la diferencia ya era considerable (48-37).
Destrozo
Los de Jasikevicius tenían el partido en su mano, pero debían sentenciarlo. Y lo hicieron tras la reanudación. Brandon Davies, con ocho puntos, lideró a los azulgranas en ataque. En defensa, Zalgiris no encontraba resquicios para hacer daño al FC Barcelona. Los lituanos se quedaron en diez puntos en el tercer parcial. Fue definitivo. A falta de diez minutos, el Barça ganaba por 24 puntos (71-47).
Brandon Davies con Zalgiris / EFE
Jasikevicius empezó a reservar a sus mejores hombres, pero los jugadores del equipo catalán no bajaron el ritmo. Defendieron como si el partido estuviera igualado y atacaron con el criterio necesario. Oriola, con 11 puntos, fue el referente de los culés, que acabaron conservando la ventaja del tercer cuarto (86-62).
No hay quien pare al FC Barcelona. Tras ganar la Copa del Rey, era fácil que el cuadro azulgrana saltara al parqué del Palau confiado y desenfadado. Pero nada más lejos de la realidad.