Antes de la derrota del Tottenham en el Etihad Stadium de este sábado ante el Manchester City (3-0), José Mourinho habló en un tono conciliador de su relación con Pep Guardiola. La feroz rivalidad entre ambos cómo técnicos nació cuando se cruzaron en la Liga, uno dirigiendo al FC Barcelona y el otro al Real Madrid.
José Mourinho y Pep Guardiola / EFE
Desde entonces, parece que los dos técnicos se odien a muerte. Pero Mourinho lo ha desmentido en la previa al partido entre sus respectivos equipos de este pasado fin de semana en la Premier League: “Cuando su madre murió el año pasado también le telefoné, aunque no necesitamos compartirlo con nadie”.
“No es fácil cultivar amistades entre entrenadores porque nos vemos un rato antes y otro después de cada encuentro. Celebramos algunas cosas y nos frustramos por otras. Fue un gran momento de nuestras carreras”, ha dicho el portugués sobre Guardiola, del que ha hablado como si fuera su amigo.
Tras el partido
Pero, tras la derrota ante el City, Mourinho volvió a su tono condescendiente de siempre: "¿Qué pienso del partido? Ha sido un equipo fresco contra uno muy cansado. Aun así hemos empezado muy bien, hemos controlado el encuentro y hemos tirado al palo. Ese 0-1 nos hubiera dado la gasolina necesaria cuando estás cansado".
Además, el luso se quejó del penalti señalado en favor de Paul Tierney: "Un penalti moderno es uno en el que incluso si tocas al rival con una uña puede ser penalti. Depende del oponente. Para algunos que toques al rival con una uña es penalti y el VAR no puede negarlo, porque hay contacto, ya sea con el dedo pulgar o con la uña del dedo pulgar. No puede negar que haya penalti".
Una imagen de José Mourinho /REDES
"Estoy muy contento con la actitud de los jugadores. Había chicos en el campo que han jugado dos horas hace un par de días y lo han dado todo. Estaban cansados, pero han sido valientes", sentenció.