Ilaix Moriba cumplió un sueño el pasado jueves, al estrenarse por primera vez con el primer equipo del FC Barcelona. No obstante, fue solo un paso más (y esperado) en la carrera de un futbolista que, con solo 18 años recién cumplidos, ya se ha ganado todas las afables palabras de la Masía.
Su renovación se convirtió en un tema de estado en el club blaugrana hace dos temporadas, ante los cantos de sirena de equipos extranjeros. No obstante, el Barça consiguió convencerle. Lo protegió y lo blindó, saltándose todos los topes salariales para un jugador de la cantera y convirtiéndole en la apuesta económica más grande del fútbol base culé. Se le renovó hasta 2022 con una sorprendente cláusula de 100 millones, la más alta para un jugador de solo 16 años. Asimismo, según avanzó el periodista de Ser Catalunya, Santi Ovalle, su sueldo, de dos millones de euros al año, es el más alto de un jugador sin ficha todavía del primer equipo.
Ilaix Moriba, en su renovación con el Barça | FCB
“Fue una situación larga, duró mucho, pero mi primera opción siempre fue quedarme. Yo esperé hasta el último minuto porque quería la oferta del Barça, la que hizo, por eso quería esperar sin importarme los otros clubs ya que me podía haber marchado antes, pero preferí aguantar hasta el final”, declaró Ilaix en su momento.
Tuvieron un papel determinante Jose Mari Bakero, Guillermo Amor, el directivo Silvio Elías, Pep Segura y Eric Abidal, que estuvieron presentes en la firma de su nuevo contrato, y le demostraron confianza y optimismo con su papel en el club. Dos años después, ha dado por fin el salto con el primer equipo y evidenciado detalles que gustaron a Koeman, y demostraron que debe ser importante en la reconstrucción del Barça.
Un jugador excepcional
Físicamente, Moriba es un jugador que no cumple los tradicionales cánones de un jugador salido de La Masía. Con un físico imponente que recuerda a Paul Pogba, se ha empapado desde muy joven del juego posicional practicado en la cantera blaugrana, hasta convertirse en un futbolista excepcional y tremendamente completo. El jugador ganés pertenece a esa nueva generación de centrocampistas capaces de abarcar el terreno de juego de un lado a otro sin perder la noción táctica del juego. Un jugador box to box, que reza la expresión inglesa.
En este sentido, aunque su principal cualidad resida en su condición física, sus cualidades técnicas le permiten ejercer de primer creador de juego. Su visión permite al equipo que lo tenga en sus filas, poder salir fácilmente de atrás con el balón jugado. Por eso, no sorprende que sus grandes referentes sean Xavi e Iniesta.
Ilaix Moriba, en su estreno con el primer equipo del Barça | FCB
Su paso por La Masía se caracteriza por el rápido avance en cada una de las categorías, hasta llegar al Barça B. No obstante, esto no ha hecho que se le suban nunca los humos a la cabeza. Tras estrenarse con Koeman, reconoció que "mi equipo es el filial". De momento, no piensa en ser un fijo en el Camp Nou. Aunque, tras su gran estreno y con su sorprendente historial, es cuestión de tiempo que sea habitual y tenga minutos con los mayores. Se lo ha ganado y es la gran esperanza del club blaugrana.