Derrota dura del Barça B en Tarragona este domingo (3-1). Los de García Pimienta se jugaban el liderato contra el Nàstic, pero no pudieron ante el líder, que salió mucho más preparado y prácticamente sentención el partido en los primeros minutos del partido. En 22 minutos, tres goles de los locales.
Los azulgranas empezaron mal el encuentro, sin encontrar el sitio sobre el césped y con numerosas bajas sensibles. Dos golazos de los tarraconenses dejaron tocado de muerte a los jóvenes. Arnau Tenas, titular esta jornada, poco pudo hacer en los tres tantos. La tarea que tiene el míster semana tras semana es titánica.
Aún así, se intentó. Mika Mármol consiguió reducir distancias en un balón muerto tras un córner y Jandro Orellana rozó el golazo con un gran disparo de falta que terminó en la cruceta. El marcador ya no se movería. Es más, el encuentro se complicaría aún más con una roja por agresión de Álvaro Sanz en los minutos finales.
El cómplice Koeman
Está claro que la principal función del filial es abastecer de talento al primer equipo. Esto ha sucedido recientemente con Ansu Fati, Ronald Araujo, Riqui Puig, Oscar Mingueza e Iñaki Peña. Pero este domingo, Koeman decidió llevarse a Sevilla para la final de la Supercopa de España a dos jóvenes jugadores y los dejó fuera de la lista a última hora.
Los escogidos del B fueron Konrad de la Fuente, Ilaix Moriba e Iñaki Peña; tres jugadores claves en los esquemas de García Pimienta. Ninguno de los tres pudo ayudar a su equipo y se quedaron sin minutos contra el Athletic Club. El portero se quedó en el banquillo y los otros dos, directamente en la grada del Estadio de la Cartuja.
Konrad de la Fuente, en un entrenamiento del Barça junto a Lenglet y Umtiti / FCB
Otro día más se ve una falta de coordinación entre los dos equipos. El encuentro del B era considerado como clave para colocarse en lo alto de la tabla clasificatoria, pero se les volvió a llamar para no jugar ni un minuto. Este hecho recuerda al viaje a Lisboa de Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araujo cuando el B se jugaba el ascenso a Segunda División.
Un once de circunstancias
García Pimienta tuvo que apostar por un sistema sin extremos, pues apenas tenía en el filial. Jugaron en punta Rei Manaj y Peque, mientras Álex Collado tenía libertad en la mediapunta. El experimento no salió bien. A pesar de eso, se sigue insistiendo con el trabajo diario con el objetivo de que Koeman confíe en los jugadores de la Masía.