Hasta el momento, la salida de Carles Aleñá es el único movimiento del Barça de Koeman en el mercado de invierno. El centrocampista, cansado de no ser un usual en las alineaciones del holandés, apostó por buscar suerte en forma de cesión. El Getafe fue el equipo que más apostó por él, y el entrenador blaugrana no puso muchos inconvenientes a su marcha.
En su presentación con el equipo azulón, el canterano explicó los principales motivos de exigir al club culé una cesión, y reconoció que no guarda rencor a Koeman por esta decisión. "No creo que me fallara Koeman. Hay jugadores que están por delante tuyo y tienes que ser valiente cuando no tienes minutos. Podía quedarme en el Barcelona, pero tenía que dar un paso adelante. No podía estar sin jugar porque sabía que sería difícil dar la vuelta a la situación porque no era de su agrado u otro motivo", aseguró Aleñá, que solo llevaba disputados esta campaña cinco partidos oficiales y 170 minutos de juego con el FC Barcelona.
Aleñá, recibiendo instrucciones de Ronald Koeman | EFE
Aleñá, recibiendo instrucciones de Ronald Koeman | EFE
Asimismo, también detalló las razones por las que escogió el equipo de Bordalás: "Lo que quiero en Getafe es volver a sentirme futbolista y protagonista. Quiero tener la confianza que creo que aquí la voy a tener, pero siempre mirando por el grupo. Quiero aportar mi grano de arena a un equipo muy hecho y que tiene mucha calidad".
Junto a Kubo y Cucurella
El Getafe cerró un mercado impoluto, no solo consiguiendo la cesión del jugador del Barça, sino también la de Take Kubo, atacante del Real Madrid. Un jugador diferencial, según explicó Aleñá: "Es un jugador de mucha calidad y es fácil entenderse con él porque entiende de fútbol. Nos vamos a ir conociendo pero con jugadores como Take es fácil asociarse, entenderse y podemos hacer grandes cosas para cumplir objetivos".
Aleñá, junto a Kubo en su presentación con el Getafe | Getafe
Aleñá, junto a Kubo en su presentación con el Getafe | Getafe
Finalmente, no escondió sus ganas de jugar al lado de uno de sus grandes amigos cuando compartieron vestuario en La Masía: Marc Cucurella. "Es un amigo con el que he compartido muchos años en el Barcelona. Me habló bien del club, de la gente que trabajaba aquí y eso fue clave. De la palabra de un amigo me fío. Me dijo que estaría a gusto, que este club es como una familia y su opinión ha sido clave porque estamos en contacto diariamente", finalizó