Ya tocaba. El FC Barcelona necesitaba una victoria como el comer. Después de tres derrotas consecutivas en Euroliga, el equipo azulgrana destrozó al Valencia en el Palau (89-72) y se asentó en la tercera posición de la competición continental. Lo hizo sin Nikola Mirotic, que sigue fuera por motivos personales que todavía no han sido revelados.
La principal novedad del encuentro fue el debut de Leo Westermann. El club catalán cerró el fichaje del base francés este miércoles, apurando el plazo para poder inscribir nuevos jugadores en Euroliga. El ex de Fenerbahce jugó 16 minutos en los que anotó cinco puntos, repartió cuatro asistencias y robó un balón. No fue un estreno impactante, pero sí sólido.
Ventaja desaprovechada
Las defensas de uno y otro equipo marcaron el inicio de encuentro. Ambos conjuntos sufrieron horrores para anotar en el arranque, especialmente el FC Barcelona. Tras cuatro minutos, los culés únicamente llevaban dos puntos (2-7). Los de Jasikevicius fueron creciendo con el paso de los minutos de la mano de Higgins, que anotó nueve puntos en el primer parcial. El acierto del norteamericano, sumado a la brillante defensa del Barça, dieron la ventaja a los locales tras los primeros 10 minutos (18-12).
Westermann contra Valencia / EFE
En el segundo cuarto, el conjunto blaugrana parecía encaminarse a dejar el choque visto para sentencia al descanso. El acierto exterior y el orden defensivo llegaron a situar a los catalanes 16 puntos por delante (32-16). El FC Barcelona se confió en exceso y Valencia lo aprovechó para acortar distancias.
Lo hizo de la mano de un descomunal Labeyrie, que con tres triples rebajó la diferencia de los dos dígitos. El equipo azulgrana, en lugar de sentenciar el duelo, dio vida a los taronja. Prepelic, tras una empanada colectiva en la última jugada de la primera mitad, dejó al Valencia a cinco puntos (38-33).
Reacción y sentencia
Por suerte para los intereses del FC Barcelona, la tendencia negativa no siguió tras la reanudación. Calathes y Smits lideraron a un equipo que completó un muy buen tercer cuarto, tanto a nivel defensivo como ofensivo. El 67-54 a diez minutos del final parecía definitivo, pero el cuadro culé debía ratificarlo.
Oriola y Higgins defienden a Van Rossom / EFE
Y lo hizo. Un parcial de 5-0 nada más arrancar el último cuarto sentenció, esta vez sí, el partido (72-54). A partir de ese momento, la intensidad de las defensas de ambos equipos se rebajó. Hubo tiempo para que los menos habituales se lucieran y para que Westermann cogiera ritmo competitivo.
Al final, 89-72 y primera victoria en cuatro partidos para el FC Barcelona. El equipo azulgrana necesitaba este triunfo para pasar página y empezar el año de la mejor forma posible en Europa.