El FC Barcelona consiguió un nuevo triunfo en la Euroliga. Los culés se impusieron de forma solvente al Khimki de Moscú, colista de la competición (87-74), en un partido que controlaron desde el primer instante. Los de Jasikevicius dominaron por completo el choque y certificaron su victoria número 11 en Europa, que les permite mantener el liderato.
El Barça no da opción al Khimki
En medio de una racha de diez partidos en menos de 22 días, el Barça se enfrentaba esta vez al sorprendente colista de la Euroliga. Un Khimki con varios exNBA y jugadores de gran nivel, y con una calidad no acorde a su puesto en la clasificación. Precisamente, por eso los hombres de Jasikevicius no podía confiarse, y menos en una competición donde cualquier rival puede provocarte una derrota.
Desde el primer instante del enfrentamiento, el FC Barcelona se mostró dispuesto a llevar el peso del juego y a emplazar el ritmo del partido. El cuadro catalán apostó en el primer cuarto por un ritmo vertiginoso, con lanzamientos muy rápidos y constante presión defensiva. Eso, junto a un Calathes que organizó el juego blaugrana a la perfección, provocó que el conjunto culé finalizase el primer cuarto con su máxima anotadora de la temporada, y empezase a poner tierra de por medio en el marcador (32-25).
Abrines, en un lanzamiento exterior ante el Khimki | FCB
Un ritmo que intentó mantener en el segundo, pero evidentemente condicionado por la carga física de un aterrador calendario. Lo que obligó a los culés a reducir minímamente su afán anotador, y dedicar todos sus esfuerzos en defensa. Una estrategia que les permitió aumentar todavía más su ventaja al descanso (51-41).
Tras el paso por los vestuarios, fueron las defensas las protagonistas. No obstante, el Barça no solo se adaptó a este contexto, sino que lo aprovechó para aumentar su ventaja e irse a los +16 antes del último y definitivo periodo. Su trabajo en el rebote de ataque fue clave para aumentar estas distancias.
Los jugadores del Barça, celebrando una acción ante Khimki | FCB
Sin embargo, el conjunto de Moscú no quería marcharse del Palau Blaugrana sin luchar. Protagonizaron un parcial de 11-3 para empezar el último cuarto, que de nuevo les metió en el choque. Un aviso que obligó a responder a la estrella del Barça, Nikola Mirotic. El alero montenegrino apareció cuando su equipo más lo necesitaba, y acabó el encuentro con 24 puntos y 34 de valoración. Triunfo importante del Barça para seguir liderando la Euroliga, en un aterrador mes de diciembre.