El fútbol argentino está de luto. Alejandro Sabella, técnico de la selección argentina entre 2011 y 2014, falleció este martes en Buenos Aires a los 66 años. El que fuera preparador del combinado albiceleste ha muerto a causa de una larga enfermedad que se había manifestado ya en los últimos meses de su vida.
Sabella fue internado en el Instituto Cardiovascular de Belgrano el 25 de noviembre, mismo día en que falleció otro mito del balompié argentino, Diego Armando Maradona. El exseleccionador argentino atravesaba graves problemas de salud desde que dejó la albiceleste tras el Mundial de 2014. Además de los incidentes cardiovasculares, padeció también un cáncer.
Por muy poco
Sabella es recordado por el gran público como el entrenador que casi lleva a Messi hacia su preciado Mundial. Cogió el testigo, precisamente, de Maradona, en 2011, y construyó un combinado argentino sólido y fuerte que tenía en el rigor defensivo su mayor virtud. En ataque, Leo cargaba con todo el peso.
Argentina completó un camino hacia la final discreto pero inmaculado. En la fase de grupos, superó con solvencia a Bosnia y Herzegovina, Irán y Nigeria. En octavos se impuso a Suiza por 1-0 y, con ese mismo resultado, apeó a Bélgica en cuartos. En semifinales no pudo pasar del 0-0 contra Países Bajos, pero en la tanda de penaltis la suerte cayó de su lado.
La albiceleste se midió a la temible Alemania en la final. El conjunto germano venía de endosarle el inolvidable 1-7 a Brasil. Aún así, Argentina tuvo ocasiones de sobras para llevarse el campeonato. Higuaín y Palacios cometieron fallos imperdonables, y Messi erró en un tiro cruzado que hasta entonces había transformado siempre. Gotze, en el 115', dio el tetracampeonato a la Mannschaft.
Argentina pierde a otro de sus ídolos y Messi, a otro de sus referentes. Descanse en paz, Alejandro Sabella.