El Real Madrid salió airoso este miércoles del Giuseppe Meazza (0-2) en un partido clave en la fase de grupos de la Champions League. De poder terminar la jornada últimos de la tabla, pasan ahora al segundo lugar, con siete puntos, a un punto del líder, el Borussia Monchengadbach.
Quien está prácticamente fuera es el Inter de Milán, que tras perder contra los blancos, se quedan solamente con dos puntos. El conjunto de Antonio Conte vio como se le escapaba el partido a la media hora de juego, con la expulsión de Arturo Vidal por una acción impropia de un jugador veterano.
Expulsión y reacción
Con un gol en contra en el marcador, el chileno entró en el área con el balón controlado. Fue derribado por Luka Modric y se quejó ostensiblemente de lo que para él era un penalti claro. Anthony Taylor, colegiado del encuentro, sin mucha paciencia le mostró la amarilla rápidamente.
Arturo Vidal explotó y se dejó llevar por la pasión. Siguió quejándose y llegó a empujar con el pecho al árbitro. Una línea roja que no debía cruzar. Evidentemente, se le mostró la segunda amarilla. Una expulsión que dejaba las opciones de remontada francamente complicadas. Error imperdonable de un veterano.
Se retiró del terreno de juego totalmente enfurecido, lanzándole una parada a la lona publicitaria de la Champions League, un gesto que podría conllevar a una sanción de más de un partido. Minutos después del pitido final, colgó en Instagram un emoticono de cara enfadada y puños.
Mala suerte contra el Madrid
Según informó Mister Chip, usuario de Twitter experto en estadísticas, esta es la tercera vez que se expulsa a Vidal en la Champions League. De las tres, dos han sido contra el Real Madrid. Le expulsaron una vez con el Barça, contra el Nápoles en la ida de octavos de final de la temporada 2019-20.
Arturo Vidal vio la roja ante el Nápoles / EFE
En las otras dos ocasiones, con Inter de Milán y Bayern de Múnich, el rival han sido los blancos. Casualidad o no, es un dato relevante que desespera al internacional chileno. Esta vez, una acción infantil que deja la presencia en octavos de los italianos más complicada que nunca.