A parte de ser un gran entrenador, al ex del FC Barcelona, Pep Guardiola, también se le da bien negociar. Recientemente, ha renovado por dos años más, hasta el 2023, con el Manchester City. El mismo procedimiento contractual que siguió cuando amplio su contrato hasta esta temporada tras ganar la Premier League con el City en 2018, consiguiendo 100 puntos.
Sin embargo, su contrato en Manchester no tiene nada que ver con la negociación que tuvo en su día en el Barça o en el Bayern de Munich. En Inglaterra, el exazulgrana ha encontrado un proyecto con el que trabajar a medio plazo, algo que está al alcance de muy pocos entrenadores europeos.
Pep Guardiola firma su renovación con el Manchester City junto a Ferran Soriano y Txiki Begiristain / MC
En Barcelona, en cambio, Guardiola renovó año a año. El expresidente Joan Laporta lo contrató en 2008 y firmó hasta 2010. Paso a paso, temporada tras temporada. Y tras lograr ganar todos los títulos posibles con el Barça en 2010, su prestigio se disparó, en proporción a lo que también subió su sueldo. Renovó un año más con Laporta y otro con Sandro Rossell, hasta que en 2012 dijo que se iba “feliz y en paz, pero nos hubiéramos hecho daño”, después de haber llegado a cobrar 10 millones de euros por temporada.
Cambio de etapa
Tras un año de descanso en Nueva York, el City le llamó, pero se fue primero al Bayern. Firmó un acuerdo de tres años en Alemania a cambio de 17 millones de euros. Y cuando se acabó el contrato, se marchó a Manchester en 2016, donde siempre le esperaron.
La renovación de Pep Guardiola acerca a Leo Messi al Manchester City / REDES
Ahora, cumple su quinto año en el equipo inglés, con la perspectiva de llegar a siete temporadas allí y con más de 20 millones de euros anuales ya en su bolsillo, ganados por cada uno de esos cinco años. Lo que le convierte en el tercer mejor entrenador pagado del mundo este 2020, sólo por detrás del ‘Cholo’ Simeone (40,5 millones al año) y de Antonio Conte (30 millones anuales).