La nueva sensación del FC Barcelona, Pedri González, muestra una vez más su versión más humana y humilde, alejada de los terrenos de juego. Él vive en Barcelona con su hermano mayor de 20 años, Fernando, que es cocinero. Y los dos disfrutan de la capital catalana cuando el canario desconecta del fútbol, tal y como lo ha explicado el propio jugador en este vídeo de su agencia, Leaderbrock Sports.
“Estoy muy bien desde el primer día. La adaptación ha sido muy fácil. La convivencia con mi hermano la llevo muy bien. Había más roces en casa, con mis padres”, afirma Pedri. “Es como cuando a un niño pequeño le regalas un balón. A mí me regalan cada día uno”, explica como anécdota el canario.
Además, Pedri cuenta con un aliado en casa para sacarse el permiso de conducir y cuidar la dieta, aunque nada iguala las croquetas de su madre: “Es un buen cocinero. Ha hecho cosas ricas. todo lo que hace en sí me gusta. Aprendió de mi madre que es una buena maestra. No se ha atrevido a hacer las croquetas, pero cuando las haga seguro que no le quedan igual”.
El fútbol siempre presente
“Si no hay partido juego con mi hermano al Teqball o a la Play. Mi hermano hace muchas más trampas que yo. Siempre le dejo un poquito de chances, le dejo algún punto para que no se cabree”, bromea Pedri sobre cómo invierte sus horas libres con su familiar. “Me gusta jugar con Leo y con iconos que no he visto jugar”, asegura el canario, que dice que también elige a Pelé para su equipo de eSports, Pocholos FC.
Pedri y su hermano / REDES
Volviendo al futbol real, Pedri admite que él se queda “con el partido de la Juventus. Era un campo difícil y conseguimos los tres puntos”. El otro partido con el que se queda el delantero azulgrana es con el clásico: “Había un poco más de nervios, pero cuando entras dentro del campo lo dejas a un lado”.
Además, al canario le gusta vestir las camisetas de otros jugadores. “Dybala y Modric, que son muy buenos jugadores. Son un bonito recuerdo. Con Kubo también me hizo mucha ilusión cambiármela porque tiene un gran futuro”, ha dicho. Pero, fuera del campo, Pedri reconoce que le cuesta soltarse mucho más, aunque destaca que “lo mejor que tengo es ser yo mismo e ir de frente y decir lo que pienso”.