Luis Suárez se despidió del FC Barcelona diciendo que siempre sería del Barça. No han pasado ni tres meses desde que dijo adiós al supuesto club de sus amores y, este sábado, tras la derrota azulgrana contra su nuevo equipo, el Atlético de Madrid, Suárez no dudó en festejar el triunfo. Ello sugiere una pregunta: ¿También habría celebrado un gol de haber marcado? Posiblemente no.
Esta situación destapa una cierta hipocresía muy habitual en el fútbol. Celebrar un gol contra tu exequipo queda mal, pero celebrar en las redes sociales su derrota sabiendo que es un momento delicado no tiene nada de malo. Es lo más normal del mundo. Es lógico que el delantero sienta un cierto resentimiento desde que se le invitó a salir del club, pero ¿no se supone que con quien estaba enfadado era con Bartomeu? Ahora que no está el presidente, ¿es necesario seguir celebrando la derrota de su exequipo, al que dice llevar en el corazón?
Hipocresía y feo gesto
Es uno de los debates que se genera después de un caliente Atlético-Barça donde los azulgranas pecaron de falta de carácter, y de fútbol, para intentar lograr una remontada que en otros tiempos, y con otro espíritu, hubiese llegado. Pero los responsables de ejercer el liderazgo decidieron, una vez más, no dar la cara. Y ya van unas cuantas.
Luis Suárez publicó esta imagen en Instagram para celebrar la victoria de sus compañeros. "Grande equipo +3", un mensaje escueto acompañado de numerosos emoticonos de fuerza y presumiendo de sus nuevos colores, el rojo y el blanco. Obviamente no hizo ninguna referencia al Barça, pero celebró el triunfo de los suyos que suponía la derrota de sus antiguos compañeros y aficionados con el añadido de que encima dos de ellos se lesionaron. Gesto poco acertado.