Cesc Fàbregas no dejó indiferente a nadie con la entrevista que concedió a Catalunya Ràdio. El centrocampista del Mónaco sorprendió con las palabras que pronunció sobre Guardiola: "No sé si la decepción con Pep es mutua. Pasaron cosas, pero prefiero no hablar. Era mi ídolo desde niño. Es de quien he aprendido más".
Asimismo, el futbolista de Arenys de Mar reconoció que no guarda ninguna relación con el técnico de Santpedor: "No he vuelto a hablar con él". Pep y Cesc coincidieron en el FC Barcelona durante la temporada 2011-2012. ¿Qué pasó entre ellos para que la relación se haya roto y no se hablen?
¿Qué pasó?
Las palabras de Cesc son solo una confirmación de algo que se rumoreaba desde que Guardiola salió del Camp Nou. Siempre se especuló que el actual entrenador del Manchester City no acabó de entenderse con el centrocampista catalán. No acabó de darle la importancia en sus esquemas que el futbolista esperaba.
Cesc Fàbregas y Messi celebran un gol con el Barça / EFE
Fàbregas tenía a Xavi e Iniesta por delante, probablemente los dos mejores medios de la historia de la entidad. En los aledaños del Camp Nou se rumorea que el ahora jugador del Mónaco llegó a abrirse una cuenta fake de Twitter para criticar el rendimiento de sus dos compañeros. Sin que nadie supiera que era él, claro está.
En 2018, cuando tanto Xavi como Cesc ya estaban fuera del FC Barcelona, el de Arenys elaboró un once con los mejores compañeros que había tenido en sus clubes. El centrocampista incluyó a Iniesta, pero dejó fuera al de Terrassa. A la hora de explicar el once, reconoció que se había olvidado de Ashley Cole, Puyol y Villa. De Xavi, ni rastro.
Discrepancias
Este hecho, sin embargo, no explica el "pasaron cosas" de Cesc. O no del todo. La realidad es que el técnico y el futbolista jamás llegaron a convivir bien en el vestuario y terminaron mal, como demuestran las palabras del del Mónaco. Cesc quería tener más peso en el equipo y Guardiola no se lo dio. El de Santpedor entendía que Busquets, Xavi e Iniesta tenían mayor nivel que él.
Pep Guardiola, en una imagen de archivo | EFE
De hecho, el entrenador del Manchester City ni siquiera solicitó el fichaje del catalán. Tito Vilanova insistió de forma incesante con su incorporación y otros miembros del vestuario como Piqué o Messi presionaron para que Cesc regresara. A Guardiola no le convencía su llegada y la relación ya empezó mal.
Con todo, Cesc tuvo bastante protagonismo esa temporada en la que coincidió con Pep. Participó en 48 encuentros, siendo titular en 38 de ellos, pero aún así nunca llegó a ser imprescindible para Guardiola. Era uno más de la rotación.