15 años de la gesta más épica de Ronaldinho en el Bernabéu

Este jueves se cumplen 15 años del clásico que el FC Barcelona ganó 0 a 3 en el Santiago Bernabeu, gracias a un recital de Ronaldinho. Siendo el autor de dos de los tres goles, el exazulgrana brasileño recibió los aplausos la noche en que el estadio blanco se rindió a sus pies.

El Barça se llevó con autoridad ese clásico, quedándose cerca de la famosa goleada (0-5) de la época de Johan Cruyff. Pero el meta blanco por aquel entonces, Iker Casillas, evitó un desastre mayor. Rendido ante la evidencia, el Bernabeu aplaudió a Ronaldinho en el último gol del encuentro, para homenajear que aquella noche fueron los azulgrana los que pusieron el fútbol en la casa del conjunto blanco.

Los hombres del holandés Frank Rijkaard le dieron un repaso en toda regla al Madrid, demostrando que el estilo de Cruyff, ese que Ronald Koeman quiere recuperar, estaba en las botas de aquella plantilla azulgrana. El Barça jugó un 4-3-3 valiente. Una presión agobiante de Edmilson, Deco, Xavi Hernández y más tarde Andrés Iniesta que asfixió al inglés David Beckham, a Ronaldo y a Raúl González (lesionado en el 58’) y el deleite en la zaga ofensiva de Ronaldinho junto a Leo Messi y Samuel Eto’o, el otro goleador de este partido del Barça.

Un clásico histórico

Ronaldinho anotó dos tantos precedidos de dos grandes jugadas individuales, arrancando desde mediocampo. Tras su segundo y último gol del partido, los merengues reconocieron su excelente juego poniéndose en pie y aplaudiéndole.

Ronaldinho en el Bernabeu 2005 / EFE

Ronaldinho en el Bernabeu en 2005 / EFE

Lo que el brasileño consiguió aquella noche en el Bernabeu es un gesto que muy pocos jugadores azulgranas han conseguido. De hecho, sólo Diego Armando Maradona y, de manera más tímida en alguna ocasión, Leo Messi han conseguido provocar esa reacción en la afición blanca.

Ronaldinho en un clásico con el Real Madrid en el Bernabéu / REDES

Ronaldinho fue aplaudido en el clásico por la afición del Real Madrid / REDES

Un clásico histórico que fue vital para que el Barça de Rijkaard terminara siendo campeón de la Liga 2005/2006. Además, ese partido, consagró al delantero brasileño como una leyenda del fútbol mundial.