Después del sufrimiento ante Suiza (1-1), la España del exjugador y exentrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, se colgó este martes una medalla. Tras golear por 6 a 0 a Alemania, La Roja certifica su pase a los play-offs de la Liga A de la UEFA Nations League. Y lo hace con un equipo que sigue las premisas del Barça de Ronald Koeman.
En su regreso como seleccionador español, Luis Enrique ha decidido apostar por la juventud y el desparpajo de los jóvenes jugadores. Empiezan a quedar atrás los nombres de los futbolistas que ganaron con España el Mundial de Sudáfrica 2010. Surge una nueva era donde las ganas y el rendimiento están por encima de cualquier otro criterio para convertir a un jugador en internacional español.
Luis Enrique, dando instrucciones a Ansu Fati | EFE
Pero, como todos los cambios, la renovada Roja de Luis Enrique tiene sus puntos buenos y sus aspectos a mejorar. Algo que toca ir trabajando durante esta temporada de cara a la Eurocopa en 2021 y el Mundial de Qatar de 2022.
Un espejo donde mirarse
Tanto el nuevo Barça de Koeman como la España de Luis Enrique son el uno para el otro un espejo donde mirarse. Y más teniendo en cuenta que comparten algunos de los jugadores como el ahora lesionado Ansu Fati y otros jugadores exazulgranas que están en el punto de mira del club para volver a casa como Éric García o Adama Traoré. Salvando las distancias, los dos técnicos confían que la regeneración de las plantillas debe pasar por dar confianza a jóvenes promesas. Y casualmente, tanto el holandés como el asturiano coinciden en fijarse en un mismo esquema y tipo de jugadores.
Luis Enrique y Adama Traoré con la selección española / Redes
Esta coincidencia genera una dicotomía aplicable para ambos conjuntos. Pues son dos equipos que juegan muy a gusto contra equipos que juegan abiertos pero que sufren contra equipos que se cierran atrás, como le pasó a España en Suiza o al Barça con el Alavés. Un mal endémico del que sufren tanto el conjunto español como el azulgrana actualmente y que les pasa factura en el fútbol resultadista, ya que este tipo de rivales es capaz de generarles muchas ocasiones en contra.
Aun así, el otro ‘talón de Aquiles’ de La Roja y el Barcelona es la irregularidad en cuanto a la finalización de las muchas ocasiones de gol que generan. Ambos equipos han protagonizado este curso claras falladas. Pero también es cierto que el día que entran, lo hacen de golpe y consiguen resultados como el del Barça-Betis (5-2) o el de España-Alemania (6-0). Por lo tanto, Koeman y Luis Enrique deben seguir trabajando para solventar las debilidades de sus dos plantillas, que tienen muchas similitudes entre sí.