Luis Enrique se enfrenta a su primera final desde que regresó a la selección española. El combinado nacional juega este martes, a partir de las 20:45 en el estadio de La Cartuja de Sevilla, a Alemania. Un encuentro correspondiente a la fase de grupos de la UEFA Nations League, donde España necesita vencer sí o sí para clasificarse para la fase final de la competición.
España lleva sin jugar una final oficial desde la derrota en la Copa Confederaciones en Brasil, el 1 de julio del 2013 (3-0 ante la canarinha). Para un equipo que venía de ganar dos Eurocopas y un Mundial entre medias, ha sido una travesía especialmente compleja. Y más cuando entre estos años ha habido varios cambios de entrenadores y de sistemas en medio.
Ramos falla el primer penalti / EFE
En estos momento, el conjunto entrenado por Lucho es una completa incógnita. Vive un proceso de reconstrucción y de rejuvenecimiento, con un técnico asturiano especialmente valiente, dando entrada a jugadores como Ansu Fati o Ferrán Torres. Sin embargo, sigue pagando cara la falta de una referencia, especialmente en ataque. Lo que tiene actualmente el conjunto español se prevé insuficiente para superar a una superpotencia como Alemania.
Proyecto incierto
Evidentemente, Luis Enrique es un entrenador consagrado. Su currículum, especialmente en el Barça, le avala. Y es por eso que cuenta con la confianza de gran parte de la cúpula de la Real Federación Española de Fútbol. Incluso de su presidente, Luis Rubiales. No obstante, si se tienen en cuenta los resultados, es evidente que deja todavía mucho que desear.
Desde que se hizo con el cargo, en julio de 2018, Lucho ha protagonizado una de las etapas más negras de España en su historia reciente. Ha dirigido al equipo 15 veces, con un balance pobre. No ha ganado casi las mismas veces que sí ha ganado. Sonrió en ocho ocasiones, pero no lo hizo en siete (cuatro empates y tres derrotas). Los números se agudizan, para mal, de septiembre para acá: una única victoria (ante Ucrania), cuatro empates (Alemania, Portugal, Países Bajos y Suiza) y otra derrota (contra Ucrania, en Kiev).
Robert Moreno y Luis Enrique rompen su relación/ Twitter
En este sentido, el técnico asturiano ha estado en el banquillo en las únicas tres derrotas desde que Vicente del Bosque, en verano de 2016, dejase su puesto de seleccionador. Sus resultados son peores que con Lopetegui (14 victorias y seis empates) y con Hierro, en el Mundial 2018 (1 victoria y tres empates). Pero lo más preocupante es que son incluso peores que los de Robert Moreno, su mano derecha que se hizo cargo del equipo cuando Lucho cogió la baja tras la muerte de su hija Xana (cuatro victorias y dos empates).
Una derrota ante Alemania abriría de nuevo la caja de los truenos y obligaría a plantear incógnitas más que entendibles. ¿Es Luis Enrique el mejor entrenador para liderar la revolución de España? ¿Fue un error prescindir de Robert Moreno? ¿Puede un equipo como el combinado español limitarse a jugar bien pero no ganar? El choque contra los germanos es clave para recuperar de nuevo la ilusión, volver a la senda de la victoria y auyentar muchos de los fantasmas que rodean en estos momentos a la selección.