El fútbol se despide este domingo de uno de los tipos que vivía con más pasión el deporte. Javier Mascherano ha anunciado su retirada a los 36 años, después de la derrota de su equipo, Estudiantes, contra Argentinos Juniors: "Quiero anunciar que hoy me retiro del fútbol profesionalmente. Doy gracias a este club por haberme dejado terminar mi carrera en Argentina".
El futbolista argentino cuelga las botas tras 17 años de trayectoria y con 23 títulos en sus vitrinas. River Plate, Corinthians, West Ham, Liverpool, FC Barcelona, el Hebei Fortune chino y el Estudiantes de la Plata son los siete clubes que han podido disfrutar de los servicios de un futbolista que siempre que saltaba al terreno de juego se dejaba la piel.
El Barça lo encumbró
Sus inicios en River Plate y Corinthians fueron prometedores y le permitieron dar el salto a Europa cuando solo tenía 22 años. En el West Ham apenas disputó siete partidos y fue en Liverpool donde se hizo con un nombre a nivel internacional. Después de tres temporadas y media y 139 encuentros en el club de Merseyside, llegó al club que acabó por encumbrarlo.
Mascherano y Messi con el Barça / EFE
El FC Barcelona pagó 20 millones de euros en verano de 2010 para hacerse con sus servicios. En principio venía para ocupar la medular y complementar a Busquets, pero Guardiola no tardó en situarlo en el eje de la zaga. Rara vez había jugado en esa posición, pero su sacrificio y su trabajo incansable facilitaron la adaptación.
Pasaron los entrenadores, los directores deportivos e incluso los presidentes, pero Mascherano permaneció. El Jefecito rindió a un nivel muy alto durante la gran mayoría de su etapa en Can Barça y ayudó a que el club azulgrana se mantuviera en la cima del fútbol español, continental y mundial.
Disputó 334 partidos con la camiseta del equipo catalán a lo largo de siete temporadas y media. Levantó 19 títulos con el escudo del FC Barcelona cosido al pecho: siete Ligas, cinco Copas del Rey, tres Supercopas de España, las Champions de Wembley y Berlín, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. En enero de 2018 puso punto y final a su etapa culé y se marchó al Hebei Fortune chino. Tras dos años en el país asiático, volvió a Argentina este año para tener el privilegio de colgar las botas en su casa.
Solo faltó Argentina
Como Messi, Agüero y tantos otros jugadores de su generación, lo único que se le ha resistido a Mascherano es la posibilidad de ganar títulos con la selección albiceleste. Es bicampeón olímpico gracias a los oros de Atenas 2004 y Pekín 2008, pero la verdad es que se queda en poco al lado de todos los títulos que perdió con la absoluta.
Javier Mascherano con el Estudiantes de la Plata / EFE
Y es que Mascherano fue hasta en cuatro ocasiones subcampeón de la Copa América (2004, 2007, 2015 y 2016), siendo especialmente dolorosas las dos últimas derrotas en penaltis ante Chile. Fue también subcampeón del mundo en Brasil 2014, donde Alemania se impuso gracias a un gol de Götze en la prórroga.
Sea como sea, las desilusiones no empañan la gran carrera que ha tenido Javier Mascherano. Hacerse hueco en el Barça de 2010 no era en absoluto sencillo. Y mucho menos ser prácticamente imprescindible durante más de un lustro. 500 partidos y 23 títulos después, el Jefecito ha colgado las botas.