Antoine Griezmann, en el centro de la polémica. Pasan los partidos, las semanas y los meses y el delantero francés sigue sin encajar en el FC Barcelona. Si bien es cierto que ha visto puerta en los dos últimos encuentros de Liga, su irregular rendimiento sigue provocando críticas entre la afición.
Por si no fuera suficiente, desde su entorno siguen echando más leña al fuego. El tío del futbolista señaló en un documental que "estaba convencido de que no iba a triunfar en seis meses, pero no me esperaba que durara un año. Sé lo que pasa dentro, no es fácil. En general en el Barcelona no se trabaja. Los entrenamientos están hechos para que gusten a ciertas personas".
"Lo veo infeliz"
El tío de Griezmann no es la única persona cercana al francés que ha hablado de la situación de Antoine en las últimas horas. Adil Rami, antiguo central de la selección bleu, concedió una extensa entrevista a Le Parisien en la que reflexionó sobre el momento que vive su excompañero en el FC Barcelona.
Griezmann en un gesto de frustración durante un partido en su primera temporada como blaugrana / EFE
El actual futbolista del Boavista admitió que "la situación me entristece. Antoine era un chico que siempre estaba feliz y ahora lo veo infeliz en el club en el que está".
Rami añadió que "no sé si Griezmann es víctima de los celos, pero me gustaría ver al Griezmann feliz de cuando jugaba en el Atlético de Madrid. Antoine merece volver a encontrar la felicidad".
Deschamps, pasapalabra
Quien evitó hablar del delantero del FC Barcelona fue su seleccionador Didier Deschamps. El técnico francés, que siempre ha defendido a su pupilo, pasó de hablar sobre las palabras del tío de Griezmann: "No sé qué dijo Griezmann ni si fueron su tío, su perro o su abuela".
Deschamps con Griezmann / EFE
Deschamps mostró cierto descontento con la pregunta y apuntó que "no sé qué quieres saber. Son jugadores internacionales que ya participan en grandes competiciones con sus clubes".
Una vez más, Griezmann vuelve a acaparar todas las miradas. Su situación en el FC Barcelona da mucho que hablar y su entorno, más o menos cercano, no deja de echar más leña al fuego.