El Barça se impuso al Real Madrid en el gran clásico de la Euroliga (79-72). Los culés, sin su gran estrella Nikola Mirotic, prácticamente sentenciaron el choque en una primera mitad portentosa. Al descanso, el conjunto entrenado por Sarunas Jasikevicius ya ganaba por 25 puntos de ventaja. La defensa y la actitud en el rebote, clave en el parcial.
Sin embargo, a los de Pablo Laso nunca puedes darlos por muertos. Sacaron el orgullo tras el paso de los vestuarios, y buscaron una remontada histórica hasta el último segundo. Llamaron en varias ocasiones a la puerta, pero finalmente el tiempo jugó en su contra. Pocos minutos de intensidad en la segunda mitad fue suficiente para los culés para destrozar al Real Madrid y hundirlos todavía más en la miseria en Europa.
No Mirotic, no problem
Este Barça de Sarunas Jasikevicius va muy en serio. El conjunto azulgrana, que ha tenido un inicio de curso prácticamente perfecto, sigue demostrando que esta temporada curso dispone de una plantilla que es aspirante a todo. Este viernes, los culés se enfrentaban al Real Madrid en el primer clásico de la temporada. Y lo hacía en Euroliga, la competición fetiche de los blancos, y sin su gran estrella Nikola Mirotic, que se quedó fuera por el protocolo contra el Covid, pese ya haber dado negativo en el test hace unos días.
No obstante, la resistencia del equipo azulgrana este curso se basa en la amplitud de su plantilla. El técnico lituano ha conseguido aportar a sus jugadores un planteamiento de juego coral que favorece a todos y cada uno de ellos. Un estilo de baloncesto que quedó patente en la demoledora primera mitad contra la entidad de Chamartín.
Adam Hanga, en un lanzamiento contra el Real Madrid | FCB
El FC Barcelona destrozó al Real Madrid en la primera mitad y se marchó al descanso con 21 puntos de ventaja (48-27) gracias a la aportación, tanto exterior como bajo el tablero, de la mayoría de sus piezas. Kuric, Davies y Heurtel sostuvieron el juego culé en ataque, mientras que el canterano Sergi Martínez y Pierre Oriola dominaban claramente en el rebote. A esto, se sumó la intensida de los de Jasikevicius en defensa. Ahogaron al cuadro merengue especialmente en un sobresaliente segundo cuarto, donde los catalanes prácticamente sentenciaron en choque.
El Barça sobrevive al orgullo del Madrid
Tras el paso por los vestuarios, los de Pablo Laso sacaron el orgullo que tanto los caracteriza. Pusieron una marcha más y llegaron a colocarse a menos de diez puntos en el marcador. El impulso de intensidad de los blancos fue evidente. Quizá no suficiente para remontar, pero sí como mínimo para lavar su imagen.
El Barça se llevó un susto importante ante el cambio de ritmo y de mentalidad del equipo madridista. Jasikevicius no dudó en abroncar a su plantilla para evitar así, la posible remontada del Madrid. Una reprimenda que funcionó. La desconexión de los culés en la segunda mitad fue evidente. No obstante, la ventaja acumulada era tan cómoda, que con pocos minutos al máximo nivel en el último cuarto fue suficiente para sentenciar el triunfo.
Corey HIggins, atacando la defensa del Real Madrid | FCB
Los de Chamartín llamaron a la puerta en los últimos minutos en varias ocasiones, pero el oficio y la calidad de los culés acabó impusiendo en un partido que, al descanso, se prevía mucho más sosegado para el equipo azulgrana. Con este triunfo, los de Jasikevicius siguen en la cima de la clasificación con un balance de 5-1, mientras que el Real Madrid se hunde en Europa con un 1-4.