Riqui Puig ha decidido no irse del Barça. Ronald Koeman prescindió de él para jugar en el Trofeo Joan Gamper y le dijo que le sugería irse a otro equipo para poder acumular minutos ahora que es un jugador joven. El de Matadepera, junto con su padre, ha preferido desafiar al entrenador azulgrana y hacer carrera en el FC Barcelona.
Aunque por el momento Riqui Puig disfrute de poco tiempo en el campo, el jugador se ha mantenido firme para trabajar duro y triunfar en el club. Riqui ha trasladado a la dirección deportiva esta información en una reunión que ha tenido lugar en las instalaciones del Barça junto a su padre y representante, Carlos Puig.
Fe en el éxito dentro del FCB
Riqui Puig está predispuesto a tener éxito en el Barça. En el tramo final de la temporada pasada jugó buenos partidos y, por ahora, ve complicada la posibilidad de encontrar un equipo que se ajuste a lo que él busca. Asimismo, ha decidido continuar en el club.
El de Matadepera sabe que no entrará en las alineaciones de Koeman, aún así, mantendrá la camiseta del primer equipo. No tiene pensado darse por vencido de ningún modo, puesto que no es la primera vez que recibe un revés de estas características. Cuando Riqui jugaba en el Barça B, Patrick Kluivert, el director de fútbol formativo blaugrana, le mostró la puerta de salida.
Rafinha y Carles Aleñá también desafían al preparador holandés
Riqui Puig no es el único que se ha sentido amenazado por la invitación a salir del club de Koeman. Rafinha y Carles Aleñá también han sentido lo mismo de la boca de su entrenador. Sin embargo, según MARCA, ambos han decidido seguir en el Barça. Por un lado, en el caso de Rafinha, quiere jugar, pero el Barcelona lo ha tasado por 16 millones de euros y no está al alcance de otras entidades. Por otro lado, Carles Aleñá, tiene claro que intentará convencer al entrenador holandés de que tiene sitio en su 4-2-3-1.
En definitiva, tanto Rafinha, Aleñá como Riqui Puig, han apostado por quedarse en el Barça porque el club está viviendo una situación convulsa dentro de la directiva. Por ahora, consideran que les merece la pena aguantar por si sucede algún cambio de escenario y pueden salir beneficiados.