El sonido de las olas, la arena en los pies y el olor a sal son recuerdos que arraigan toda una vida de disciplina, voluntad y trabajo en Viana do Castello. Barça TV estrenó este lunes en exclusiva el tercer capítulo de la serie Orígenes, protagonizado por Francisco Trincão.
El documental narra con precisión el crecimiento profesional y personal del futbolista portugués a través de sus memorias de la infancia, junto a su familia, amigos y los entrenadores que más le marcaron.
La infancia y la familia
Cuando era chico, siempre que iba a la playa necesitaba tener una pelota junto a él para jugar. Inseparables. Viana do Castello le aportó la posibilidad de llevar una vida sana y tranquila en el aire libre, pudiendo jugar y correr cuando quisiera. Esta ciudad fue clave para su crecimiento.
Al principio le daba vergüenza jugar con los otros niños, pero gracias a su hermana Leonor se animó a hacerlo. Empezó en el primer club de fútbol, el Vianese, cuando tenía cinco años, aunque sus padres querían apuntarle antes, pero no les dejaban porque decían que era demasiado pequeño. En este equipo ya destacaba por encima del resto de sus compañeros. Su primer entrenador, João Branco dice que llevaba consigo un ímpetu de aprender cada día más y más.
Los Trincão son una familia muy unida, siempre lo hacen todo juntos. El jugador del Barça caracteriza a los de su casa como personas que siempre consiguen todo lo que quieren. El padre de Francisco le ha trasladado desde pequeño lo importante que es la disciplina y la fuerza de voluntad para llegar donde se desea y esta educación es la que ha marcado al futbolista durante toda su carrera profesional.
Magia y sacrificio en Braga
Los inicios en el SC Braga fueron difíciles para Trincão porque llegaba a la hora de dormir a casa y se levantaba de madrugada. Pero le quedaban energías todavía porque sentía que gracias a Pedro Pires, su primer entrenador en el club, lo ponía a prueba, aprendía mucho y esto le daba fuerzas.
Regateaba a todos los jugadores y luego marcaba. Tenía algo especial. No obstante, hubo un día que decidió tener coa que estaba poniendo en el fútbol. Gracias a esto nunca enfocó nada como derrota, sino como una posibilidad para aprender.
En Portugal tuvo la oportunidad de superarse mucho porque jugaba frente los mejores de cada país. Con la selección nacional ganó el Campeonato Nacional de Finlandia y dio un salto profesional. Empezó en el primer equipo del Braga, desarrolló una gran resiliencia y se sentía realizado cada día.
Del Braga al Barça
Francisco Trincão no quería irse del Braga, se sentía muy cómodo allí; pero su coach mental le iba dando empujones en los que promocionarse más a sí mismo. Le dijo que se comprara una camiseta del equipo en el que se veía jugando en un futuro y esta fue la del FCB. Puede que sea el destino o quizás una casualidad. El jugador tan solo acaba de empezar en el Barça con sus 19 años y su futuro parece prometedor.