Llegó el día. Ese que Neymar lleva esperando desde que hace algo más de tres años, el 3 de agosto de 2017, cambió el FC Barcelona por el París Saint-Germain. Detrás de su decisión, más allá de un motivo económico evidente, se escondían también razones deportivas: quería dejar de ser segunda espada para ser el líder de un equipo campeón.
El objetivo se cumplió a medias. Sí, llegó al Parque de los Príncipes y rápidamente se convirtió en el referente de los parisinos. Sí, ha ganado tres Ligue 1 defendiendo el escudo del PSG. Pero le falta algo. Y ese algo, que no es otro que la ansiada Champions League, lo puede conseguir este domingo si los de Tuchel se imponen al Bayern de Múnich en la final de Lisboa.
Es la oportunidad más clara desde que llegó a París. En 2018 y 2019 se lesionó, se perdió los octavos y el PSG no pudo pasar de esa ronda. Primero cayó contra el Real Madrid y luego contra el Manchester United. Este año, en cambio, le ha salido todo redondo. Se han acabado las dolencias y ha llevado a los parisinos hasta la final.
Brillante
Neymar ha completado una fase eliminatoria excelsa. Fue el héroe de su equipo en los ya lejanos octavos de final contra el Borussia Dortmund. Marcó el único gol en la derrota de los parisinos en Alemania (2-1) y el primero en la vuelta en Francia. Llevó el ritmo del partido, lo dominó a su antojo y acabó siendo el verdugo de Haaland, Sancho y compañía.
Neymar celebra el pase a la final de la Champions / EFE
Su rendimiento en Lisboa ha sido aún mejor. Ante el Atalanta cargó con el peso ofensivo del equipo cuando los italianos iban por delante. Puso el centro del gol de Marquinhos cuando el PSG tenía pie y medio fuera. En semifinales, aunque fue eclipsado por un descomunal Di María, dio una asistencia de tacón y tuvo ocasiones de sobras para marcar un hat-trick.
Solo le falta el gol. Y tanto él como el París Saint-Germain lo necesitarán para superar a un Bayern de Múnich que se presenta como el rival a batir en Europa. La velocidad, la lectura de juego y la definición en el tiro del brasileño pueden destrozar a los bávaros si deciden partir con líneas tan adelantadas como contra el Olympique de Lyon.
¿Podrán con el Bayern?
La gran pregunta es si Neymar y compañía podrán con un equipo que, sin duda alguna, ha sido el mejor de la fase final de Lisboa. No solo le endosó ocho goles al FC Barcelona, sino que venció al OL con una facilidad insultante. Cuando los de Flick apretaron el acelerador, los de Rudi Garcia no pudieron contenerlos.
Lewandowski celebra el gol contra el Olympique de Lyon / EFE
El Estadio da Luz de Lisboa medirá al mejor jugador contra el mejor conjunto de la fase final. El Bayern, con el respeto de Lewandowski, Gnabry y compañía, no tiene individualidades del nivel de Neymar y Mbappé. Pero tiene tantas armas que si no es uno, será otro el que pueda destrozar al PSG. Se avecina duelo de altura. ¿Aprovechará Neymar la oportunidad?