La suerte sigue sin acompañar al Atlético de Madrid en Champions. Los colchoneros cayeron por la mínima ante el Leipzig (1-2), y pese a eliminar de forma titánica al Liverpool en octavos, se quedará de nuevo sin premio. Los de Simeone no hicieron un gran partido, y se vieron sorprendidos por la velocidad e intensidad de los alemanes. Sin embargo, no fue un choque de ocasiones.
Oblak, lamentando un gol del Leipzig | EFE
El más eficaz y afortunado se acabaría llevando el choque. Y así fue. En los primeros minutos del segundo tiempo, Dani Olmo adelantó a los de Nagelsmann. Los rojiblancos reaccionaron tras la entrada determinante de Joao Félix, autor del empate. No obstante, el Atlético volvió a estrellarse con su historia, y en los últimos instantes, un rebote facilitó al Leipzig el gol de la victoria, y desterró los sueños de un Atlético que volvió a tirar por la borda sus opciones de conseguir la deseada Champions.
El Atlético se estrella contra su historia
En la primera mitad, la igualdad fue la nota predominante. El Leipzig fue un poco mejor, y superó mínimamente al Atleti del Cholo sobre todo en intensidad. Realizaron hasta once faltas en unos primeros 45 minutos con poco ritmo, y sin prácticamente ocasiones. Solo Upamecano, a la salida de un córner, se acercó con peligro a la portería de Oblak. Por parte de los colchoneros, solo Carrasco tuvo una ocasión.
No obstante, el ritmo del choque cambió por completo tras el paso de los vestuarios. El equipo alemán puso una marcha más, sobre todo en la circulación, y tuvo su premio a los cinco minutos tras el regreso. Los de Nagelsmann se adelantaron en el marcador gracias al gol de Dani Olmo, que remató cruzado una gran asistencia de Sabitzer.
Joao Félix, celebrando su gol ante el Leipzig | EFE
Contra las cuerdas, finalmente reaccionó el Atlético. Fundamental fue la entrada al campo de un hiperactivo Joao Félix, que aunque no estuvo preciso, sí dio un ánimo distinto al equipo. Precisamente él solo fabricó el tanto del empate. Provocó un claro penalti, que transformó a la perfección y dio vida a los rojiblancos.
Tras el tanto, llegaron los mejores minutos de los de Simeone, que acecharon la portería del Leipzig. No obstante, de nuevo la mala fortuna volvió a cebarse con ellos. A tres minutos para el final del tiempo reglamentario, Adams, aprovechando un rebote, volvió a adelantar a los alemanes y destrozó las aspiraciones y los sueños de los colchoneros.
Los jugadores del Leipzig, celebrando el gol decisivo ante el Atlético | EFE
En los últimos instantes, los hombres del Atleti lo intentaron de todas las formas posibles. Sin embargo, la suma del cansancio, poca efectividad y falta de suerte desterró a los colchoneros, que volvieron a estrellarse ante su propia historia.