Al Atlético de Madrid le va como anillo al dedo el papel de tapado en esta Champions League. Los hombres del Cholo Simeone están a solo tres partidos de levantar la tan deseada orejona, que a lo largo de la historia se les ha escapado hasta en tres ocasiones. Antes de soñar, deberán hacer los deberes.
Este jueves por la noche (21 horas), se enfrentan al RedBull Leipzig, una de las sorpresas de cuartos tras eliminar al Tottenham de José Mourinho. Los colchoneros no solo llegan a la cita reforzados, sino que como claros favoritos en la eliminatoria, pues tumbaron al Liverpool de Jurgen Klopp en Anfield. Si vencen a los alemanes, les esperará el PSG de Neymar y Mbappé en las semifinales.
La historia, el peor rival
El Atlético siempre se le ha considerado como el pupas de la Liga. Cuando las cosas les iban bien, ellos mismos se encargaban de complicarlas. Desde la llegada del Cholo Simeone parece que han olvidado por completo ese papel de víctimas y se han alzado como uno de los grandes del continente. De ganar Europa Leagues a luchar por la Champions.
El objetivo de los del Wanda Metropolitano es volver a una finalísima para luchar por el título internacional. En los últimos años han llegado hasta en dos ocasiones, pero en ambas el Real Madrid, el eterno rival, les superó. Dos derrotas más psicológicas que deportivas que ha hecho madurar a los colchoneros.
Sergio Ramos rematando contra el Atlético de Madrid en la final de la Champions de 2014 / EFE
Y es que hace 46 años que empezó el mal fario en Europa. En la Copa de Europa de 1974 perdieron en la final contra el Bayern de Múnich. Ya fue doloroso entonces, empataron en la prórroga y se jugó un replay para desempatar. Dos días después, los bávaros no desaprovechaban la ocasión: 4-0, goles de Uli Hoeness (2) y Gerd Muller (2).
En los últimos años tampoco han tenido suerte. En 2014, Sergio Ramos forzó la prórroga en el minuto 93 de una final que tenían en el saco. En el tiempo extra, los de Carlo Ancelotti les superaron por 4-1 con un Atlético derrumbado psicológica y físicamente. Dos años después --2016-- sería igual o más cruel si cabe: tras empatar a dos, fueron lo penaltis quien decidieron el ganador.
Este es el año
Esta temporada es diferente. Primero, vienen de eliminar al vigente campeón y al gran favorito para alzar el título de nuevo, al Liverpool. Y segundo, no está en la final a ocho el verdugo de los últimos años, el Real Madrid. El eterno rival fue eliminado por el Manchester City de Pep Guardiola en octavos.
Los jugadores del Atlético celebran un gol ante el Liverpool | EFE
El Cholo Simeone tiene dos argumentos de peso --sumado a la suerte del sorteo que les ha colocado en la parte más asequible del cuadro-- para convencer a sus futbolistas de que este puede ser su año. El rival más complicado de los colchoneros siempre ha sido su historia y este curso se ha puesto mejor que nunca para cambiarla.