El Sabadell frustra el sueño del ascenso del Barça B (y más malas noticias)
El filial azulgrana se quedó a solo un gol de certificar la gesta
26 julio, 2020 22:00El Barça B seguirá un año más en Segunda B. El filial azulgrana cayó ante el Sabadell (1-2) en la final del playoff de ascenso, y se quedó a nada de certificar la gesta, y promocionar a la categoría de plata. Los culés se marcharon al descanso con una mínima ventaja. No obstante, la segunda mitad empezó con un completo jarro de agua fría, con el tanto del empate de los de la Nova Creu Alta.
El Sabadell fue superior en la primera mitad, pero fue el Barça B el que marcó. En la segunda, el cuadro azulgrana fue mejor, pero los goles cayeron del lado de los visitantes, que consiguieron remontar en sus peores minutos. El filial culé lo intentó hasta el final, fiel a su estilo.
Konrad de la Fuente, en una acción ante el Sabadell | FCB
No obstante, la suerte no le acompañó en ninguno de los sentidos. Araujo se marchó lesionado y será duda para la Champions. En los últimos instantes, el árbitro anuló un polémico gol de Akieme por un fuera de juego previo. Y el Barça B se quedó a un poco de fortuna de la gloria. Una suerte que tampoco acompañó a un Bartomeu que presenció la derrota en la grada, igual que también fue partícipe de cómo la sección de baloncesto dejó escapar la Liga ACB.
Monchu da ventaja al Barça B
García Pimienta optó para el choque contra el Sabadell por exactamente los mismos 11 hombres que superaron al Badajoz en semifinales. Un once que ha ofrecido un buen rendimiento durante todo el playoff, sus jugadores de más confianza. Se trataba del duelo entre la juventud y la veteranía. Con un preciado premio: el ascenso a Segunda División. Todo o nada en 90 minutos.
No obstante, el filial azulgrana se vio superado por el conjunto arlequinado en los primeros instantes. Los de la Nova Creu Alta empezaron el choque con ganas de imponer su experiencia en este tipo de enfrentamientos decisivos. Los de Antonio Hidalgo dominaron durante los primeros 45 minutos, e impedieron que el Barça B jugase cómodamente.
Una acción del partido entre el Barça B y el Sabadell | FCB
Esta superioridad la materializaron también en ocasiones claras. Hasta tres manifiestas tuvieron en la primera mitad. Sin embargo, la falta de eficacia o la actuación de Iñaki Peña impidieron el primer gol del Sabadell. Cuando más sufría filial culé, se encontró el premio de gol. En una acción fortuita, Monchu adelantó a los azulgrana en prácticamente su primera aproximación, tras un lanzamiento de falta. Tras este tanto a ocho minutos para el descanso, los de García Pimienta aumentaron su intensidad, especialmente defensiva, para mantener esta preciada ventaja hasta el paso por los vestuarios.
Jarro de agua fría
El descanso no sentó bien al conjunto azulgrana. Y es que el poco acierto que no tuvo el Sabadell en la primera mitad, lo atesoró en los primeros minutos de la segunda. Cuando solo se había disputado un minuto de la segunda mitad, el cuadro arlenquinado aprovechó un acción de estrategia para empatar el partido. Un auténtico jarro de agua fría.
Los jugadores del Sabadell, celebrando un gol contra el Barça B | CE Sabadell
Tras este tanto, el choque se abrió, y el Barça B recuperó su esencia. Dominó el balón, y llegó con una mayor facilidad al área contraria. Pero se repitió el mismo el mismo guión de la primera mitad, aunque con los papeles cambiados. Cuando mejor estaba el filial culé, el Sabadell remontó el marcador.
Para más inri, en la misma jugada se lesionó un Ronald Araujo que estaba siendo un baluarte en defensa. Un problema físico que no solo le privó de los últimos minutos, sino que demás pone en riesgo su presencia en la Champions con el primer equipo.
El Barça B fue fiel a su estilo. No se rindió y buscó hasta el final el gol que forzase la prórroga, y permitiese que el sueño de ascender a Segunda siguiese con vida. De hecho, Akieme lo consiguió, pero el colegiado lo anuló por un fuera de juego polémico previo de Gerard Fernández. Finalmente, el filial culé se quedó a detalles, y un poco de fortuna, de certificar su ascenso. El final más cruel.